Río Negro lleva adelante con éxito la cosecha 2023 de olivos

El sector olivícola rionegrino que se encuentra en constante crecimiento, está levantando la cosecha 2023 de aceitunas para la producción de aceite. Actualmente hay 268.5 hectáreas en producción en Río Negro, las cuales se destinan a aceite de muy alta calidad y de reconocimiento internacional.

La principal variedad implantada es la Arbequina pero también existen plantas de las variedades, Nevadillo, Frantoio y Changlot Real, además de Misión y Empeltre, que son de doble propósito para aceite y aceituna de mesa.

En el área de San Antonio Oeste se localiza la mayor extensión de hectáreas, pero también existen emprendimientos en el Valle Inferior. Por su ubicación, estos cultivos tienen como ventaja: se encuentran expuestos a mayores horas de frío y menor amplitud térmica que otros lugares del país, lo que influye en gran medida en su calidad y rendimiento. 

Contando con estas ventajas, algunos establecimientos que producen en la provincia participaron de concursos nacionales e internacionales y recibieron premios que dan cuenta de sus excelentes propiedades.

“Es un sector que con el enorme esfuerzo de los privados, demostró que tiene una potencialidad enorme en la región que se vienen desarrollando y sumando proyectos nuevos cada día con mejores resultados y es muy importante hoy articular con el Ministerio de Producción una actividad que no tiene techo y que ha demostrado que tiene una calidad superior a la media del país, expresó Carlos Banacloy ministro de Producción y Agroindustria.

La olivicultura moderna en Río Negro se inicia en 2001 con la implantación privada de olivos para aceite en la localidad de Las Grutas. En ese momento, fue una de las áreas de cultivo más australes del país.  Hoy frente al éxito de las producciones rionegrinas, que cuentan con aceites de alta calidad de reconocimiento internacional, existe una experiencia en la provincia Chubut.

Anteriormente, existían en la región el interés por el cultivo, pero no información ni experiencias a nivel de producciones comerciales. Entre ellos, se destacan la colección de la escuela Carlos Spegazzini en Carmen de Patagones y también la presencia de árboles aislados, o pequeños montes que estaban en producción, en establecimientos familiares a orillas del río Negro.

El aceite de oliva obtenido se vende en presentaciones de un cuarto de litro, medio y un litro y en bidones para restaurantes y, además puede comprar a los emprendimientos de manera directa ya que varios de ellos ofrecen una propuesta turística para conocer más sobre este producto que con el esfuerzo de los productores cobra peso dentro del mapa productivo provincial. Además se comercializan otros productos con base de oliva como las pastas y las aceitunas saborizadas o rellenas.