Fruticultura y Agrometeorología.

El fenómeno del niño ha provocado efectos notorios sobre el desarrollo fenológico en frutales de pepita, debido a las condiciones húmedas y frescas que se han presentado a fines de invierno y primavera. Como hemos expresado en boletines anteriores, se observó gran heterogeneidad en las fases de desarrollo fenológico en las diferentes zonas de los valles irrigados de Patagonia norte. Hasta principios de verano la acumulación térmica de la temporada actual era algo menor a lo normal para la región. Avanzado el verano hubo un incremento térmico paulatino y presencia de olas de calor que regularon e inciden en el crecimiento y desarrollo de los frutos.

Desde el domingo 21 de enero, hasta el viernes 2 de febrero, el tiempo sobre el norte de la Patagonia (así como en gran parte del territorio nacional) estuvo dominado por la presencia de un bloqueo atmosférico en el cual la persistencia y muy lento desplazamiento del anticiclón del Atlántico Sur provocó el ingreso sostenido de aire subtropical con arrastre de calor continental sobre el centro del país.

Esto dio lugar a condiciones atmosféricas mayormente estables sobre la región de los valles bajo riego de Neuquén y Río Negro con escasos períodos de tormentas y precipitaciones poco significativas que, con las condiciones de alta radiación solar propias de esta época del año, derivaron en temperaturas extremadamente altas tanto en el registro de máximas diurnas como en el de mínimas nocturnas.

Se amplía Boletín en archivo adjunto.

Fuente INTA