La Federación de Productores de Fruta Rechaza Propuesta de Peajes en Rutas de Río Negro. audio Sebastián Hernández.
En medio de un creciente debate y polémica en la provincia, la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén ha expresado su rechazo a la reciente propuesta gubernamental de implementar peajes en varias rutas provinciales. El presidente de la federación, Sebastián Hernández, manifestó en contacto con este medio su preocupación y descontento con la medida.
El proyecto del gobierno provincial, inicialmente destinado a cubrir la totalidad de las rutas pavimentadas, se ha reducido a un esquema limitado que abarcará las Rutas N° 2, 6, 8, 65 y 69. Además, se ha decidido que los vehículos particulares registrados en Río Negro estarán exentos del cobro. A pesar de estas modificaciones, la federación considera que la propuesta sigue siendo perjudicial para el sector frutícola.
El expediente del proyecto de ley establece que la implementación de los peajes será por etapas, y que futuras inclusiones estarán sujetas a estudios de factibilidad técnica y económica que justifiquen su necesidad. Asimismo, se prevé que si la provincia asume la administración, mantenimiento y operación de las Rutas N° 22 y 151, estas también quedarán sujetas al régimen de peajes.
La “contribución especial de peaje” será abonada principalmente por el transporte de carga y los vehículos particulares no registrados en Río Negro. Según Carlos Valeri, presidente de la Comisión de Asuntos Económicos, el objetivo es crear un fondo de inversión para la reparación y repavimentación de las rutas, financiado por los vehículos pesados que causan el mayor deterioro de las mismas.
Sin embargo, para la Federación de Productores de Fruta, esta medida ignora el impacto económico que tendrá sobre los productores locales. ” Los peajes solo agregarán más presión a un sector que ya enfrenta numerosos desafíos”, concluyó Hernández.
La controversia sobre la implementación de peajes en las rutas de Río Negro promete continuar, con productores y autoridades locales buscando un equilibrio entre la necesidad de mantenimiento de las infraestructuras viales y la viabilidad económica del sector frutícola.