Felipe Menéndez: Forjando un Legado en los Viñedos de Valle Azul, Río Negro. audio-

Audio: Felipe Menéndez, titular de la bodega Ribera del Cuarzo

En el árido corazón de la Patagonia, entre viñedos que desafían la adversidad y la majestuosidad de la naturaleza salvaje, surge un destello único: el cuarzo. En Valle Azul, al norte de la provincia de Río Negro, este mineral se entremezcla con la tierra, creando un suelo excepcional que confiere a los vinos de la región cualidades inigualables.

En este enclave único donde los cañadones de piedra se despliegan majestuosos, Felipe Menéndez lidera con pasión la bodega Ribera del Cuarzo desde 2017. Heredero de una larga tradición vitivinícola, Felipe forja su propio legado en estos campos patagónicos, desafiando las adversidades y explorando nuevas fronteras en el mundo del vino.

En una entrevista exclusiva con nuestro medio, Felipe Menéndez compartió sus reflexiones sobre el extraordinario viaje que ha sido su incursión en el mundo del vino. “Creció entre barricas y viñedos y es parte de su ADN”, “Pero Ribera del Cuarzo es su proyecto más personal, una pasión”.

La historia de Ribera del Cuarzo se entrelaza con el espíritu pionero de Noemí Marone Cinzano, una condesa italiana que vislumbró en estas tierras áridas un potencial único. Plantando las primeras vides en 2001, Noemí sentó las bases de lo que hoy es un emporio vitivinícola reconocido a nivel internacional.

Hoy, con la satisfacción de haber concluido una exitosa cosecha, Ribera del Cuarzo celebra un hito más en su trayectoria con blends que capturan la esencia del terroir, los vinos de Felipe Menéndez conquistan los paladares más exigentes en todo el mundo. Con presencia en 12 mercados y con crecimiento hacia nuevos 25 mercados, la bodega ha sabido llevar el legado más allá de las fronteras, demostrando que la pasión y el compromiso son la esencia de todo gran vino.

En cada botella de Ribera del Cuarzo, se encuentra la historia de un hombre que desafió lo convencional, uniendo tradición e innovación para crear un legado que perdurará por generaciones. En los viñedos de Valle Azul, el brillo del cuarzo ilumina un futuro prometedor para el vino argentino.