El Valle exige controles para sostener la zona libre de mosca de los frutos

Los exportadores y productores frutícolas de la región del Valle solicitaron ayer al Senasa un mayor control en la frontera con Mendoza luego de que se filtraran los resultados de las auditorías y denuncias internas sobre el Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza (Iscamen), organismo encargado de llevar adelante el programa de mosca de los frutos en esa provincia.

La falta de un correcto dominio sobre la plaga en Mendoza genera preocupación en Río Negro y Neuquén, ya que estas dos últimas provincias se consideran zona libre de mosca de los frutos, estatus que les permite el acceso a destinos clave para su oferta exportable de pomáceas y carozos.

“Existe cierto temor por todos los comentarios que circularon en estos días y es por ello que estamos solicitando informes al Senasa”, confió Daniel Satragni, gerente de CAFI.

El ejecutivo destacó que “nuestra región tiene controles sobre los accesos que llegan desde Mendoza. Estos sin dudas se deberán reforzar para evitar cualquier tipo de inconvenientes”, manifestó Satragni.

El lunes, en conferencia de prensa, funcionarios del Senasa y de la provincia de Mendoza aseguraron que “existió una auditoría que en sus aspectos técnicos realizó el organismo sanitario nacional y que también incluyó los aspectos administrativo- contables, así como lo legal sobre el Iscamen. Los resultados no fueron óptimos”. Comentaron además que “hay una pérdida de credibilidad del Iscamen” y deficiencias contables que se manifestaron en “compras directas reiteradas a un mismo proveedor o licitaciones que se anunciaban el viernes y se abrían el lunes, entre otras irregularidades”, detallaron en parte de charla que mantuvieron con la prensa.

El informe

La auditoría del Senasa se realizó entre fines de abril y principios de mayo. “Se hizo trabajo de campo y a través del sistema de trampeo y registro”, confiaron desde el organismo.

En esa revisión, a cargo de técnicos de la Dirección de Sanidad Vegetal, “se encontraron inconvenientes en el registro de la información, problemas con las trampas y la ubicación en la que se encontraban, deficiencias en los insumos para determinar si un área cumple o no con el estatus internacional de una plaga” y, por ende, los problemas que eso ocasiona a Senasa para determinar si un área de una provincia puede ser declarada libre de ese flagelo.

Mendoza destina gran parte de su producción hortícola hacia los distintos mercados de Río Negro y Neuquén. Mucha de esta producción actúa como hospedera de la plaga, por lo tanto existe una preocupación cierta para que se aumenten los controles en frontera y que la plaga no ingrese a la región.

Cabe destacar que la plaga mosca de los frutos es considerada una de las de mayor importancia económica para la producción de frutas y hortalizas de la Argentina.

Varios de los productos que ingresan a

Río Negro y Neuquén son hospederos de la plaga, de la cual esta zona ha sido declarada libre.

“Existe cierto temor por todos los comentarios que circularon en estos días y es por ello que estamos solicitando informes al Senasa”.Fuente: diario Río Negro

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