Buenas perspectivas para uva en fresco: van por nuevos mercados

uva en frescoEste año la cosecha dejó saldo exportable. La apertura de China surge como posibilidad. Preocupación por la bromuración requerida para entrar en Brasil.

En 2015 sólo se enviaron 85 mil cajas de uva en fresco en Brasil.

María Soledad González  fuente diario Los Andes

Podría convertirse en una de las alternativas a las diversificación vitivinícola que tanto se pregona. De mano de obra intensiva, la uva en fresco, este año mejoró su perspectivas, las que venían con números negativos.

Aun con el pedido que rige sobre la producción que requiere de una bromuración para llegar a Brasil, los productores siguen trabajando y buscan abrir nuevos mercados. Principalmente hablan de espacios de comercialización en Latinoamérica, Europa y China.

“Este año hemos visto que hay muchos productores a los que le ha ido bien. Tanto en el mercado interno como externo. Además se han logrado promedios en los rendimientos de entre 250 a 350 quintales por hectárea, algo que también contribuyó con el desempeño del negocio ”, destacó desde EEA INTA Junín, Sergio Barlotta.

El técnico se mostró entusiasmado por el futuro del producto aunque recalcó que requiere de mano de obra intensiva y que los costos son superiores a lo que requiere un viñedo destinado a vinificar.

“Los productores están logrando buenos rendimientos pero necesitan colocar su producción a resguardo bajo malla antigranizo, porque cualquier evento climático que ataque el racimo le resta calidad al producto final. Además hay que tener en cuenta que como mínimo se necesita de un presupuesto 35% superior para laboreos generales  en el viñedo, ya que se requiere de trabajos que no son necesarios cuando la uva tiene por destino industrial el vino”, agregó Barlotta.

Datos del Observatorio Vitivinícola Argentino, indican que hay 779 hectáreas con red glove en Mendoza, y 61 con superior seedlees, las variedades más reconocidas de la zona.

Alejandro Taragot, productor y exportador de la zona Este, sostuvo que “la uva de mesa es una posibilidad interesante de diversificación y válida, por lo que  hay que seguir apostando. En Mendoza la variedades más importantes sigue siendo red glove, porque las variedades blancas no se adaptan por el clima que tiene la provincia”.

El problema de llegar al puerto

Como la mayoría de las producciones exportables de Mendoza, el flete terrestre termina por dilapidar las ganancias de los exportadores.

Además para este producto en particular se requiere una bromuración para enviar cajas a Brasil que rige desde  2012. Esta traba, agrega un costo de 0,70 dólares por caja exportada.

“Para ejemplificar el daño que nos produce bromurar la producción:, a Brasil, en 2012, desde Mendoza salieron unas 400 mil cajas de uva en fresco, mientras que en 2015 sólo enviamos 85 mil cajas. Realmente para que despeguemos y podamos seguir haciendo negocios se deben levantar estas barreras paraarancelarias”, destacó Diego Salvarredi,  productor y exportador de la zona Este, quien se mostró optimista sobre las posibilidades que brinda este negocio, aún cuando requiere algunas correcciones.

Por su parte, el productor de Junín, Pablo Maza, aseguró que el costo de llegar al puerto o los destinos de exportación vía terrestre es muy grande.

“Hoy con los altos costos de transporte, más las demoras aduaneras, necesitamos entre 15 o 20 días desde que cosechás hasta que llegás al mercado en Brasil. Mientras que antes de 2012. en 5 o 6 días estaba la carga en el mercado, lo que también significa pérdida de calidad por la demora”.

Acuerdo comercial

Recientemente el Senasa llegó a un acuerdo con el gobierno chino para poder enviar uvas de mesa a es país.

Desde el ministerio de Agroindustria de la Nación se indicó que “la solicitud de acceso fue presentada en 2012 pero los trabajos técnicos del análisis de riesgo de la fruta argentina se iniciaron concretamente en 2013”.

En tanto, recién en 2015 se realizó la inspección de la parte china a nuestro país, que terminó por cerrar el acuerdo este año, pero que se pondrá en marcha para la próxima cosecha, a partir de enero de 2017″.

Para Salvarredi, “esto es muy reciente, lo veo verde. Hay que hacer foco en la parte de cultural del mercado. China consume variedades tintas que no tenemos, Chile llega con más de 20 variedades sin semilla, hay que adaptarse para poder exportar pero obviamente que se puede hacer”, dijo Salvarredi.

Por su parte, Maza indicó que unos de los problemas más graves que tiene Mendoza para llegar a China el tiempo que se tarda en llegar a destino.

“En realidad, el mercado chino tiene una particularidad que es que vende todo el producto en el día que llega a mercado, es decir abren el contenedor y lo comercializan en 24horas.  por lo tanto, si tenemos en cuenta que necesitamos entre  35 a  40 días para llegar, es mucho riesgo, por el tema de la calidad. Además es un país que no tiene infraestructura en el mercado, por lo tanto, si es bueno se vende bien, sino da perdidas”.

Para Mazza, sería interesante lograr acuerdo bilaterales y protocolos con mercados latinoamericanos como México, el Caribe, Colombia y Ecuador, los cuales también podrían generar interesantes transacciones para el sector.

Según datos de la Aduana de China, en 2015 China importó 216.000 toneladas de uvas de mesa por U$S 586 millones, siendo los principales proveedores en volumen Chile (42%), Perú (34%), Estados Unidos (10%) y Australia (7%). Durante 2015, se exportaron 13.012 toneladas de uvas frescas desde Argentina, siendo Rusia el principal destino de exportación (32%), seguido por Brasil (27%), Holanda (17%) y Bolivia (5%).

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