Tensión en la Patagonia: el Gobierno Nacional suspende por 90 días la apertura del mercado de carne con hueso

El pulso entre el Gobierno nacional y los productores patagónicos tuvo un nuevo capítulo. Tras la publicación de la Resolución 180 en el Boletín Oficial, que autorizaba el ingreso de carne con hueso y material genético desde regiones con vacunación contra la fiebre aftosa, la respuesta de los gobernadores del sur no se hizo esperar. La presión ejercida por los mandatarios de Río Negro, Chubut y Santa Cruz logró frenar, al menos por 90 días, la medida que amenazaba con modificar el estatus sanitario logrado con años de esfuerzo.

La Patagonia es una región reconocida internacionalmente por su estatus de “zona libre de aftosa sin vacunación”, un logro que ha permitido la apertura de mercados exigentes y la consolidación de una producción diferencial. Para los productores y gobernadores, la medida anunciada por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) ponía en riesgo más de dos décadas de trabajo. “Esta no es solo una cuestión técnica, sino una decisión política que afecta nuestra identidad productiva”, expresó con preocupación un ganadero de la región.

El reclamo que frenó la resolución

El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, fue tajante en sus declaraciones: “Es una medida inconsulta, arbitraria y unitaria, tomada desde Buenos Aires sin considerar el impacto en nuestra economía regional”. Su par en Chubut y las entidades ruralistas no tardaron en alzar la voz, denunciando el peligro que implicaba la medida para los productores locales.

La polémica escaló rápidamente. Desde las asociaciones agropecuarias se organizaron reuniones virtuales de emergencia para fijar posiciones, mientras que Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) solicitó una reunión urgente con la Secretaría de Agricultura. En menos de 24 horas, el Senasa decidió suspender la aplicación de la resolución y abrir una mesa de diálogo con los gobernadores y referentes del sector.

Un modelo productivo en riesgo

Más allá del aspecto sanitario, la discusión pone sobre la mesa un modelo productivo construido con esfuerzo. La Patagonia no solo ha logrado posicionarse en mercados internacionales, sino que su diferenciación respecto del resto del país le ha permitido exportar con ventajas comerciales. “Esta medida podría afectar la credibilidad de nuestros productos en el exterior. No podemos darnos el lujo de perder mercados que nos ha costado tanto conquistar”, advirtió Carlos Banacloy, ministro de Desarrollo Económico y Productivo de Río Negro.

En la región hay más de 1,2 millones de cabezas de ganado vacuno. Solo en Río Negro se encuentran 400.000 vientres, mientras que en la zona de Patagones, Buenos Aires, hay alrededor de 200.000 vacunos. En Santa Cruz, en tanto, la ganadería se enfoca en más de dos millones de ovinos y unos 120.000 vacunos. La apertura de la barrera sanitaria, según el Gobierno de Javier Milei, buscaba generar una baja en los precios de la carne en la región, aunque sin considerar las consecuencias de largo plazo sobre la producción local.

Lo que viene

Con la suspensión temporal de la medida, el foco ahora está puesto en las negociaciones. “No queremos que esta pausa sea solo un respiro antes de imponer la resolución sin consenso. Necesitamos un compromiso real del Gobierno para preservar el estatus sanitario de la Patagonia”, expresó un productor en la reunión virtual organizada por las entidades rurales.

La incertidumbre persiste. Mientras la mesa de diálogo se pone en marcha, los productores patagónicos mantienen la guardia alta, conscientes de que, más allá de estos 90 días, la discusión de fondo sigue en pie: ¿puede la Patagonia sostener su diferencial productivo frente a decisiones que priorizan la coyuntura económica por sobre el desarrollo a largo plazo?

El gobernador neuquino informó que, a través de un diálogo con autoridades nacionales, se acordó la suspensión por 90 días de las medidas adoptadas por SENASA para el ingreso de carne con hueso.

 “Tenemos que eliminar injusticias en la Patagonia, bajar el precio de la carne y proteger a nuestros productores”, aseguró hoy el gobernador Rolando Figueroa y remarcó que desde el gobierno provincial “vamos a mirar con atención la distribución de la rentabilidad dentro de la cadena de valor para que en ese camino no se castigue al productor, reconociéndole lo que vale y eliminando los privilegios de algunos vivos, que perjudican con los precios de venta a la gente”.

El mandatario neuquino informó que, mediante un diálogo con el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo y el secretario de Ganadería, Juan Pazo, se acordó la suspensión por 90 días de las medidas adoptadas a través del SENASA para el ingreso de carne con hueso desde las zonas libres de fiebre aftosa con vacunación hacia las regiones del país donde no se aplica dicha vacunación.

Figueroa explicó que durante ese período se establecerá una mesa de trabajo con los gobernadores de la Patagonia bajo tres preceptos fundamentales: trabajar junto con los productores para potenciar las economías regionales, establecer normas específicas que salvaguarden la sanidad y el estatus sanitario, y lograr coherencia en el establecimiento de precios para que los consumidores no sean los principales perjudicados.

“Nuestro objetivo es reducir los precios de la carne, pero para lograrlo no podemos comprometer el estatus sanitario que hemos alcanzado en nuestra región y debemos proteger a los productores que reciben muy poco, a pesar de haber cuidado durante 20 años dicho estatus”, destacó el gobernador.

Difunde el contenido