Sin acuerdo salarial para la temporada de cosecha: Una región en tensión.

La incertidumbre rodea la temporada de cosecha 2024-2025 en el Alto Valle. Los gremios vinculados a la producción de peras y manzanas no han logrado avanzar en las negociaciones salariales, poniendo en vilo a miles de trabajadores rurales y empaquetadores que dependen de esta actividad clave para la economía regional.

Negociaciones estancadas

El sindicato de los trabajadores rurales (UATRE), liderado en la región por Omar Figueroa, llevó a cabo su cuarta reunión de discusión salarial sin avances significativos. El miercoles, retomarán las negociaciones con la esperanza de destrabar un conflicto que amenaza con paralizar el inicio de las tareas de cosecha.

Por otro lado, el gremio de los empaquetadores de fruta, encabezado por Marcos Bielma, celebró recientemente su segunda reunión sin resultados claros. Aunque podrían tener algo más de margen antes de que comience su actividad plena, la presión por obtener un acuerdo que contemple una suba acorde a la inflación de 2024 se hace sentir.

El Sindicato de Trabajadores del Hielo y Mercados Particulares (STHIMPRA) de Río Negro y Neuquén. Sin información precisa sobre avances, las expectativas están puestas en la posibilidad de que los gremios decidan anunciar medidas de fuerza si no se logran los acuerdos deseados.

Un contexto desafiante

La temporada de cosecha se perfila como una de las más complicadas de los últimos años, marcada por un panorama económico adverso. Las empresas del sector han entregado liquidaciones tardías a los productores, y sufren precios internacionales poco competitivos, lo que suma tensión a una región que depende de esta actividad para generar ingresos y empleo.

Aún no se ha confirmado la llegada del primer buque destinado a transportar la fruta de exportación, un indicador crucial para medir el ritmo y la viabilidad de la temporada.(Generalmente cuando ingresa el primer buque, acuerdan paritarias).

 La incertidumbre logística se suma a las demandas salariales, elevando el riesgo de retrasos que podrían impactar negativamente en toda la cadena productiva.

Las voces del conflicto

Desde UATRE, Figueroa destacó que “el inicio de la actividad está muy cerca y los trabajadores necesitan certezas”. El reclamo central se centra en conseguir un ajuste que equipare la pérdida de poder adquisitivo generada por la inflación. “Estamos abiertos al diálogo, pero necesitamos una respuesta concreta”, afirmó.

En tanto, desde el Sindicato de la Fruta, Bielma reconoció que “hay margen para negociar”, pero subrayó la importancia de cerrar un acuerdo justo para evitar conflictos futuros.

Expectativas y posibles medidas

Los gremios podrían definir un plan de lucha que incluiría paros y movilizaciones en caso de no lograrse avances significativos. Los gremios buscan acuerdos que se alineen con las expectativas inflacionarias, un reclamo que consideran fundamental para garantizar condiciones dignas para los trabajadores.

Mientras tanto, la región permanece expectante. Productores, empresas y trabajadores saben que el éxito o el fracaso de esta temporada impactarán directamente en la economía local. La esperanza está puesta en que las partes logren un consenso que permita iniciar la cosecha sin mayores contratiempos.