Sequía y abandono en la margen sur del río Negro: el drama de los productores. Audio
La margen sur del río Negro, entre Villa Regina y Ramos Mexía, enfrenta una crisis sin precedentes. La voz del productor Miguel Railén refleja el sentir de una comunidad rural golpeada por la sequía y el abandono institucional. “La situación es difícil por la tremenda sequía que estamos pasando en esta zona. Estamos preocupados; los animales se están muriendo porque no hay agua. Nos estamos quedando sin animales”, expresó Railén en contacto con este medio.
La sequía, que lleva más de un año sin lluvias significativas, ha devastado los recursos hídricos y afectado la producción ganadera y agrícola. “Hace 12 meses que no llovía, y la semana pasada cayó un poco de agua, pero no alcanza. La sequía nos ha pegado un golpe muy duro”, lamentó el productor.
Un pedido de ayuda que no encuentra respuesta
A la falta de agua se suma otro problema: la balsa que conecta la margen sur con Villa Regina no está funcionando. Este medio de transporte es vital para los pobladores que necesitan cruzar el río para realizar trámites, acceder a servicios médicos o comercializar sus productos. Sin embargo, las autoridades parecen ausentes.
“De parte del gobierno nos han soltado la mano. Hemos ido a la municipalidad, pero el intendente no nos quiere atender. Estamos juntando firmas para presentar en el Concejo Deliberante y ver si nos dan una mano. Somos ciudadanos que aportamos en Villa Regina, y lo mínimo que pedimos es una respuesta o que nos atiendan”, señaló Railén.
La falta de acceso a servicios básicos agrava la situación de las familias que decidieron establecerse en la margen sur. “Hay mucha gente que está mal. Algunos podrán seguir, pero otros no”, agregó el productor, visiblemente afectado.
Caminos y explotación de recursos
En cuanto a la infraestructura vial, Railén mencionó que los caminos están en buen estado hasta cierto punto. “Desde Valle Azul hasta donde está la empresa que extrae arena, empresa Aluvional, los caminos están bien. El problema es hacia el sur, donde no hay mantenimiento”, explicó.
La extracción de arena, llevada a cabo por una empresa en la zona, plantea interrogantes sobre el impacto ambiental y la falta de beneficios para los pobladores locales. Mientras tanto, los productores enfrentan la sequía sin apoyo ni soluciones concretas.
Un llamado urgente a las autoridades
La situación en la margen sur del río Negro exige una respuesta inmediata de las autoridades municipales, y provinciales. Los productores no solo necesitan agua, sino también un compromiso real para garantizar su subsistencia y la de sus familias.
La sequía no solo afecta la economía rural, sino que pone en riesgo el tejido social de una comunidad que lucha por mantenerse en pie. Miguel Railén y los habitantes de esta zona necesitan ser escuchados. La indiferencia no puede ser la respuesta frente a esta crisis.