Podría aumentar 40% la producción de carne en el país
Analizan poner en marcha un novedoso sistema que modificará la tipificación de las reses. Proponen mejorar los procesos de post-faena.
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Secretaría de Ganadería del Ministerio de Agroindustria, presentaron una propuesta de modificación del sistema que se emplea para tipificar las reses y la carnes, que podría aumentar hasta un 40% la producción.
“La ganadería argentina enfrenta el desafío de expandir la actividad global y, en ese contexto, aumentar la producción individual es un factor clave para satisfacer la demanda doméstica y estratégico para mejorar la oferta internacional”, indicó el INTA.
El organismo que elaboró esta propuesta junto a la Secretaría de Ganadería, ve como estratégico implementar métodos de valorización del rendimiento y la calidad para generar argumentos en defensa del producto y de la competitividad y corregir estrategias de manejo o de diseño de planteos ganaderos y procesos de la faena y las post faenas.
Es que el negocio de la carne bovina fue cada vez hacia reses más chicas como consecuencia de un sistema que califica a los bovinos según el grado de engrasamiento -o cobertura-, la categoría animal -vinculada con la edad y el peso- y la conformación.
“Estamos faenando animales muy pequeños en edad pero, a su vez, de muy bajo peso y pretendiendo vender la calidad a través de una categoría muy joven”, agregó el coordinador del Programa Nacional de Producción Animal del INTA, Aníbal Pordomingo.
En este sentido, presentarán una tipificación que valore el producto por sobre la res que “permitiría ganar hasta 120 kilos más por animal, sin perder calidad”.
Los parámetros de la tipificación actual están contextualizados “en un sistema pastoril, donde la energía está condicionada por la calidad del pasto”, afirmó Pordomingo.
“Podemos producir posiblemente 30 o 40 % más de carne en el país con un sistema que no castigue a animales 100 kilos más pesados en todas las categorías”, añadió.
Distintas voces se han sumado a la necesidad de modificar la tipificación vigente en Argentina.