Pobre cosecha de frutas finas

El volumen estimado para esta temporada en la Comarca Andina se ubica en las 1.000 toneladas, cuando hay potencial para duplicarlo.

Casi el 90 % de las frutas finas tiene destino industrial.

El Bolsón – “Incertidumbre” sobre lo que viene fue el término más escuchado tras la evaluación de la temporada que realizaron los productores de fruta fina de la Comarca Andina.

En la última reunión realizada por los productores de la zona se resaltó el “estancamiento de los precios de venta respecto al año pasado y el aumento en los costos de producción, que aún en casos como la energía, combustible y otros insumos básicos no terminan de estabilizarse e imposibilitan realizar estimaciones precisas”, indicó el delegado del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de Río Negro, Jorge Levy.

Aún sin datos concretos, se calcula una cosecha anual de unas 1.000 toneladas –sumando unas 150 hectáreas de chacras de El Bolsón, Lago Puelo, El Hoyo y Epuyén-, lo que representa un ingreso aproximado a los 70 millones de pesos.

En promedio, cada hectárea produce unos 7.000 kilos, a un valor unitario de $65 por kilo de fruta fresca.

Entre un 10% y un 15% de dicha producción va al mercado interno, mientras que el resto va a la industrialización (elaboración de dulces, conservas, licores).

En esta oportunidad “no se exportó un solo kilo. Fueron 2 containers a Buenos Aires y al momento de cerrar el negocio (pactado previamente en u$s 5,20), intentaron bajarlo a u$s 4”, se graficó.

En la Comarca Andina, la principal superficie de cultivo está dedicada a las frambuesas, seguida de frutillas, cerezas, grosellas, guindas, boysenberries, moras, corintos, cassis y arándanos. Entre las silvestres sobresalen la rosa mosqueta, el sauco y el maqui.

Durante la jornada de análisis, se coincidió también “en la disminución de la demanda en general que complica a los productores, quienes aún tienen fruta congelada en sus cámaras”, aunque en este punto se reconoció que “las ventas de producto fresco al comercio y al turismo respondieron a las expectativas”, precisó el funcionario del Magyp.

En consecuencia, los actores del sector rural apuntaron a delinear “estrategias de acción en la búsqueda de nuevos canales de comercialización y nichos de demanda aún no explorados, con distintas presentaciones de los productos, sobre todo los congelados, y con la premisa de llegar a los supermercados con un packaging, por ejemplo, que sirva para hacer licuados”, resaltó Levy.

En concreto, el compromiso inmediato será “el trabajo conjunto de los sectores públicos y privados para llevar adelante las tareas necesarias y fortalecer la venta de la producción para las siguientes temporadas”.

Datos del sector 60% del total de productores de fruta fina que integran el clúster norpatagónico están ubicados en la Comarca Andina 1.400 personas es la demanda de empleo transitorio del sector en época de cosecha. 800 a 1.000 toneladas fue la cosecha de las últimas cuatro temporadas para el cultivo de fruta fina en la Comarca, sin grandes variaciones año a año. “Los precios de venta respecto del año pasado están estancados y el aumento de costos impide hacer planificaciones”. Jorge Levy, delegado del Ministerio de Agricultura de Nación en El Bolsón. Fuente: diario Río Negro.

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