OCAMPOS: “FRUTICULTURA Y ‘FRACKING’ NO SON COMPATIBLES”

El presidente del Bloque de Legisladores de la Coalición Cívica ARI-Cambiemos, Jorge Ocampos, reiteró su oposición a la extracción hidrocarburífera mediante la técnica de fractura hidráulica o “fracking”

en general, pero particularmente la realizada en los valles irrigados rionegrinos. “El necesario abastecimiento de petróleo y gas no puede hacerse a costa de una ruptura ambiental y una degradación de los bienes naturales propiedad de todos los rionegrinos”, enfatizó el legislador rionegrino.

“Si bien entendemos a la política energética como una política de Estado de primordial importancia para el desarrollo de un país, de una región o de una provincia, es necesario llevarla a cabo enmarcada en un proceso de desarrollo territorial estratégico que la contenga y potencie, pero sobre la base de un respeto irrestricto al medio ambiente y a las actividades productivas que, como la fruticultura, han contribuido históricamente y aportan al entramando socio-económico y cultural de nuestro valle”, afirmó el parlamentario cipoleño.

Agregó: “Hemos estudiado el tema en profundidad: El modelo productivo del petróleo y el gas donde se utilizan tecnologías para el proceso de extracción con fractura hidráulica se encuentra cuestionado por investigaciones muy serias de diversos países, lo que ha llevado a la prohibición o moratoria del fracking en numerosos Estados, tanto de Estados Unidos como Canadá y en diversos países y regiones de Europa como Francia, Bulgaria, Alemania, Holanda, Bélgica, Rumania, Polonia y Lituania, entre otros.

Es decir, resaltó Ocampos, “debemos entender en toda su dimensión que la producción hidrocarburífera comprende recursos no renovables, con una vasta utilización en diversas actividades humanas pero, desde el producto primario hasta el más elaborado, presentan una huella ambiental muy marcada que no se puede soslayar”.

“Por lo expuesto, la actividad hidrocarburífera, cuando avanza sobre nuestros valles irrigados, como sucede actualmente en Allen, Fernández Oro y otras zonas, debe evaluarse también en contraposición y tensión con las actividades tradicionalmente estructurantes del desarrollo rionegrino, particularmente la fruticultura”, consideró.

“La fractura hidráulica está produciendo contaminación de suelo y agua en nuestro valle. Parece casi una ironía que, cuando finalmente el denominado ‘Plan Castello’ avanza en el sentido correcto en términos de obras de saneamiento y tratamiento de líquidos cloacales, como la planta de Cipolletti entre otras, demandada desde que fui intendente hace 25 años y que esperamos sea espejo de comportamiento para nuestra vecina Neuquén, terminemos con la cuenca contaminada por naftaleno u otros derivados del petróleo antes que por esterichia coli”, se lamentó Ocampos.

Finalmente consideró necesario que tanto el gobierno provincial como los municipios involucrados tomen cartas en el asunto y traten la problemática con la seriedad y urgencia que merece. “Los daños de esta actividad son irreparables y la inacción o permisividad presente nos será demandada por las generaciones futuras”, concluyó el parlamentario cipoleño.