Lucha de los vitivinicultores para salvar los mejores viñedos de Francia

Reuters: La desesperada lucha de los vitivinicultores para salvar los mejores viñedos de Francia

El intenso frío de los últimos días destruyó miles de hectáreas.

Trabajadores encienden antorchas usadas como calentadores para proteger la uva en Chablis, Francia (Reuters) Intensas heladas durante la primavera están dañando la cosecha de la uva en las regiones de Francia más famosas por la producción del vino, como Champaña, Burdeos y Borgoña, amenazando las ganancias de los vitivinicultores.

Aquellos afirmaron que las temperaturas cayeron en las tres regiones la semana pasada, las que llegaron, en algunos casos, hasta los siete grados bajo cero. La inesperada ola de frío afectó los brotes, ya casi maduros por al clima caluroso de los días anteriores. Por eso, ahora los campesinos temen que una nueva ola de frío pueda causar más daños.

Para hacer frente al hielo e intentar salvar la cosecha, lo vitivinicultores decidieron usar métodos poco convencionales: antorchas usadas como radiadores, chorros de agua y hasta corrientes de aire lanzadas desde helicópteros

Los viñedos también son bañados por la mañana temprano para protegerlos de las heladas (Reuters) “Todas las áreas de Champaña están golpeadas por temperaturas inestables”, dijo Thibaut Le Mailloux, del grupo industrial Comisión Champaña (CIVC). “Es demasiado pronto para hace estimaciones sobre el alcance de los daños, pero el impacto de la helada es peor que el año pasado”.

La producción total de vino en Francia cayó un 10 por ciento debido a las condiciones climáticas adversas. Champaña fue la región más golpeada, con una cosecha inferior al 20 por ciento en comparación con el año anterior, en la que al hielo primaveral se sumó el problema del moho.

CIVC dijo que entre el 20 y 25 por ciento de los brotes de uva quedaron destruidos en Champaña hasta este martes, contra el 14 por ciento del año anterior.

Afortunadamente, los productores pueden usar reservas de otras cosechas, ya que para la producción del celebre vino espumoso es habitual usar uvas de varias cosechas.

También en la región de Burdeos las heladas afectaron miles de hectáreas, con algunos viñedos dañados entre el 50 y 100 por ciento. Lo mismo ocurrió en las zonas de Cognac y Burgey.

“La maduración de las uvas estaba tres semanas adelantada, los racimos ya estaban bien desarrollados. La helada destruyó todo, los brotes están muertos”, explicó Julien Hubail, un experto de la unión de vinos de Bugey.

“Los viticultores no recuerdan que jamás haya pasado algo semejante, nadie vio nunca una helada tan brutal”, concluyó.

Fuente y fotos . Reuters/Infobae