La fruticultura al límite: gestiones urgentes en Buenos Aires para evitar el colapso del Alto Valle.
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Audio Sebastián Hernandez, presidente de la Federación de Productores de Fruta
Sebastián Hernández, presidente de la Federación de Productores de Fruta, mantuvo reuniones clave con autoridades nacionales para exigir medidas inmediatas ante la emergencia que atraviesa el sector. Alivio fiscal, financiamiento accesible y freno a embargos: las demandas de un sistema productivo que ya no resiste.
Por Redacción
No es una advertencia. Es una realidad palpable en cada chacra, en cada galpón vacío, en cada productor que apaga el tractor y contempla un monte que ya no da para más. La fruticultura del Alto Valle está al borde del colapso, y esta vez, los gestos no alcanzan. Sebastián Hernández, presidente de la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén, llevó los reclamos directamente al centro del poder político nacional.
Con una agenda intensa en Buenos Aires, Hernández mantuvo dos reuniones estratégicas en busca de respuestas concretas. La primera fue con Juan Alberto Pazo, titular de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), donde el planteo fue tan urgente como claro: frenar embargos, suspender intimaciones y postergar obligaciones fiscales para los productores afectados por la emergencia agropecuaria. La realidad es ineludible: muchos chacareros, golpeados por las heladas, el granizo y los bajos precios, ya no tienen margen para sostenerse.
La solicitud de la Federación incluyó alivios impositivos sobre aportes patronales, IVA, Ganancias y otros conceptos que hoy son impagables. En respuesta, Pazo manifestó disposición a otorgar todos los beneficios posibles dentro del marco normativo vigente, sin necesidad de reformar la ley. Para avanzar, solicitó los listados de productores afectados que ya obran en manos de la Secretaría de Agricultura.
En paralelo, en el marco de la exposición Rural de Palermo, Hernández también participó de un encuentro de alto nivel con Sergio Iraeta, Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. Estuvo acompañado por los ministros de Producción de Río Negro, Carlos Banacloy, y de Neuquén, lo que le otorgó un respaldo institucional al reclamo. Allí, se exigió una prórroga para el pago de los 5.000 millones de pesos otorgados en créditos de cosecha, con el objetivo de redirigir esos fondos hacia tareas estructurales como poda, raleo y sanidad.
El pedido fue respaldado por ambas provincias, y desde el Ministerio de Economía se comprometieron a analizar el instrumento legal para su implementación. Además, se planteó la necesidad de eliminar aranceles para la adquisición de maquinaria agrícola y la urgente reducción en los costos de aceites curafrutales, insumos hoy inaccesibles para una gran parte de los productores.
Como parte de una estrategia integral, el Gobierno anunció que presentará en el mes de octubre reformas tributarias y laborales con impacto directo en las economías regionales, y analiza el pedido de Hernández de un nuevo esquema de monotributo para pequeños productores agropecuarios.
Mientras tanto, desde la Federación se impulsa una gestión concreta que podría brindar un alivio inmediato: a partir del próximo lunes se lanzará un programa de créditos blandos para la compra de escaleras de aluminio, herramientas esenciales en la recolección. La iniciativa contempla una compra agrupada para reducir costos y financiamiento a bajo interés por parte de las provincias, con un tope de 10 escaleras por productor.
La imagen es tan simple como devastadora: chacras con fruta que no se cosecha,o se envía a industria, o se exporta a pérdida, productores endeudados, y una cadena de valor que comienza a deshilacharse. Si el Estado no actúa con celeridad, la fruticultura del Alto Valle corre riesgo de convertirse en historia.
Escuchá la entrevista completa a Sebastián Hernández, presidente de la Federación de Productores de Fruta, en nuestras plataformas de audio.