La falla en Planicie Banderita puede complicar el riego en el Alto Valle

El desperfecto que obligó a derivar al Neuquén por el viejo cauce amenaza con secar el canal principal de riego. La AIC pidió autorización a Nación para realizar maniobras desde los embalses hacia el dique El Chañar. Las demoras suman complicaciones.

Neuquén – “Si tuviéramos que vivir de la naturaleza del río Neuquén no tendríamos riego” dijo ayer el presidente de la Autoridad Interjusdiccional de Cuencas (AIC), Elías “Grigo” Sapag, al anunciar que elevó una propuesta al Ente Nacional de Regulación Eléctrica (ENRE) y a la secretaría de Energía de Nación para sacar agua del embalse mientras la planta Planicie Banderita está fuera de servicio.

Sapag recalcó que la falla que impide la generación eléctrica en la central que se alimenta del complejo Los Barreales-Mari Menuco fue “de electricidad, en el sector de aislación de los transformadores”.

La concesionaria Duke Energy anunció que en 10 días solucionará el problema, pero mientras eso ocurre, el río Neuquén no se está embalsando y se deriva hasta el compensador Chañar por el “cauce viejo” pierde caudal lentamente.

En forma natural esta semana el río trae unos 130 metros cúbicos por segundo (m³/s), pero luego mermaría su caudal a la mitad y según la AIC, esto pondrá en problemas el agua que necesitan los fruticultores aguas abajo, porque no se llenará el canal principal de riego para repartirlos durante su recorrido, a los canales secundarios y terciarios que irrigan el Alto Valle.

Describió que al dique compensador Chañar llega un caudal de entre 110 y 150 m³/s, y de allí sale por el río unos 70 metros cúbicos hasta el dique Ballester (a la altura de Cordero), y del derivador nace el “canal grande” que lleva riego a todo el sistema en producción entre Cordero y Chichinales.

Según Sapag, el río Neuquén decrecerá la semana entrante (por finalización de lluvias y sin deshielo) y su caudal natural será menor a los 80 metros cúbicos, por lo que desde el compensador Chañar no podrán llegar al Ballester con el caudal necesario para derivar el riego hacia las chacras y además que quede agua suficiente para permitir la captación de las ciudades aguas abajo.

“Tendremos que hacer alguna maniobra para proveer el agua que necesita el riego y las ciudades: como mínimo tenemos que llegar al compensador de El Chañar con 130 metros cúbicos de cauce y para eso tenemos que agregar agua”, dijo.

El presidente de la AIC no quiso adelantar cuál sería la maniobra para sacar líquido del complejo Los Barreales-Mari Menuco y volverlos al río Neuquén.

Según Sapag “el fin de semana” el caudal del Neuquén comenzará a mermar y por eso pidió autorización al ente de Energía de Nación para hacer una maniobra “ante la eventualidad de que el desperfecto se amplíe más allá de los 10 días”, sostuvo.

El río no conseguirá mantener su caudal porque las lluvias cesaron y porque no se produjeron deshielos. La corriente natural es insuficiente. No habrá sanciones “Una falla natural” “No corresponde una sanción, fue una falla natural de dotación de electricidad”, dijo ayer Elías Sapag. Según el presidente de la AIC, ni bien se produjo el alerta, la concesionaria de Planicie Banderita alertó del inconveniente y se disparó una primer alerta ambiental por el derrame de aceite; mientras que una segunda alerta “fue hídrica” al conocer que la hidroeléctrica no podría operar por 10 días. “Todos los municipios sabían qué hacer, se avisó a través de las defensas civiles”, sostuvo. Aclaró que la advertencia tenía relación con la turbiedad del río Neuquén, que arrastró sedimento y limo desde la zona alta. El derrame de aceite por el malfuncionamiento de los transformadores fue contenido y nunca llegó al río”, aclaró. Fuente: diario Río Negro. fotografía Agrovalle