La cadena vitivinícola argentina generó valor agregado por 38.000 millones de pesos
Desde la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), aseguraron también que la actividad desarrollada significa el 0,1% de la superficie del país, durante 2017. Representó aproximadamente 0,4% del producto bruto interno argentino.
“Nos encontramos ante una actividad con distribución territorial (18 provincias) que ocupa el 0,1% de la superficie nacional y que multiplica por 4 su participación en el PBI nacional en relación a la superficie que ocupa”, sostuvo la entidad. Para la Coviar, “la conclusión es contundente: amplia distribución territorial, poco espacio, alto valor agregado”.
Al considerar dentro de la industria manufacturera el valor agregado de productos alimenticios y bebidas, la vitivinicultura significa 10%, ya que 10 pesos de cada 100 pesos generados por la industrias alimenticia del país corresponden a la cadena vitivinícola.
“La Argentina tiene la capacidad de pensarse a largo plazo, de velar por toda una cadena de valor integrada, de llegar con propuestas atractivas a los consumidores locales y a la vez ser fuertemente reconocido en los mercados del mundo por su calidad, consistencia y diversidad”, aseguró Ángel Leotta, presidente de la Coviar.
Se estima que en 2017 la cadena de valor vitivinícola -producción de uva para vino, vino, jugo concentrado de uva, pasa de uva, uva de mesa y turismo del vino- generó valor agregado por alrededor de 38.000 millones de pesos.
A medida que la relación de la uva como cadena se compara con industrias de mayor valor agregado, su peso aumenta marcando una vez más esta característica que la distingue respecto a otros productos, resaltó el informe.
La vitivinicultura argentina aportó tributariamente al fisco en 2017 poco más de 4.400 millones pesos y generó 385 mil puestos de trabajo (los directos -empleo equivalente a dedicación plena- fueron 106 mil y los puestos de trabajo indirectos totalizaron 279 mil).
La industria vitivinícola vendió casi 900 millones de litros de vino en el mercado doméstico, con una facturación de más de 58.000 millones de pesos y cerró el año con un consumo per cápita de 20,3 litros.
A su vez, en el exterior, Argentina vendió en productos vitivinícolas (vino, jugo concentrado de uva, pasas y uva en fresco) poco más de 953 millones de dólares en 122 países. El estudio -desarrollado por el Observatorio Vitivinícola Argentino, la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Cuyo, la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas y la Coviar, con la participación de la Bolsa de Comercio de Mendoza- buscó estimar la contribución de la cadena de valor vitivinícola a la economía argentina en 2017. Fuente: diario Los Andes)