Heladas en el Alto Valle: productores en alerta y el INTA advierte que también están en riesgo las primeras peras
Audio: Ingeniero. Sergio Ziaurriz, Inta Villa Regina.
La madrugada del 4 de septiembre dejó registros de entre –2 °C y –6 °C en chacras del Alto Valle. Productores defendieron sus montes frutales. Desde el INTA, el ingeniero agrónomo Sergio Ziaurriz advirtió que las bajas temperaturas no solo afectan a los frutales de carozo, sino también a las primeras variedades de peras que ya muestran sensibilidad.
Una madrugada helada y de vigilia
La madrugada sorprendió al Alto Valle con un escenario gélido. Termómetros en Allen, Cipolletti y Villa Regina marcaron temperaturas que oscilaron entre los –2 °C y los –6 °C, lo suficiente para comprometer brotes y flores en pleno desarrollo. Productores pasaron la noche en vela, activando riego antihelada, para proteger sus chacras.
El análisis técnico del INTA
El ingeniero Sergio Ziaurriz, referente del INTA en Villa Regina, explicó a este medio que los efectos de la helada no se limitan a la fruta de carozo, tradicionalmente más vulnerable en esta época, sino que también alcanzan a las primeras variedades de peras, que ya se encuentran en una etapa fenológica sensible.
Según detalló, la combinación de factores climáticos y el estado del cultivo determina el nivel de daño. Por eso, insistió en que la prevención es clave: poda temprana, manejo del suelo y nutrición adecuada son herramientas que refuerzan la resistencia de las plantas ante fenómenos como el de esta madrugada.
Más que fruta, una identidad
Cada helada pone a prueba no solo la resistencia de las plantas, sino también la resiliencia de toda la cadena productiva del Alto Valle. Miles de familias dependen de que perales y frutales de carozo resistan las madrugadas heladas de septiembre.
La advertencia de Ziaurriz confirma que el desafío no se limita a un solo cultivo: el impacto puede sentirse en distintas variedades y comprometer seriamente la próxima cosecha.