Estudiantes del Centro Agrotécnico Regional de Venado Tuerto exploran la producción agraria en Villa Regina. video

Cuatro alumnos de sexto año buscan ampliar sus conocimientos en la Escuela Agraria de la provincia de Río Negro.

En busca de enriquecer su formación a partir de un intercambio de estudiante, cuatro estudiantes de sexto año del Centro Agrotécnico Regional de Venado Tuerto, provincia de Santa Fe, han emprendido un viaje hacia la Escuela Agraria de Villa Regina, situada en el corazón del Alto Valle rionegrino.

El intercambio educativo entre ambas instituciones se enmarca en un programa de colaboración y aprendizaje mutuo, donde los jóvenes estudiantes tienen la oportunidad de sumergirse en un entorno diferente al suyo y conocer de primera mano las particularidades de la producción agraria en la región de Río Negro.

Acompañados por docentes especializados, los alumnos venadenses han mostrado un profundo interés en entender los métodos de cultivo, las técnicas de riego, así como los desafíos y las innovaciones que caracterizan a la agricultura en el Alto Valle. Desde el cultivo de frutas hasta la producción de hortalizas de calidad, los estudiantes están explorando diversas facetas del sector agrícola que les permitirán ampliar su horizonte profesional.

“Esta experiencia nos brinda la oportunidad única de conocer otras realidades y aprender de ellas, expresó uno de los estudiantes visitantes.

Por su parte, las autoridades de la Escuela Agraria de Villa Regina han recibido con entusiasmo a sus pares venadenses, destacando la importancia del intercambio de saberes y la colaboración entre instituciones educativas para el desarrollo del sector agropecuario.

Este encuentro no solo fortalece los lazos entre ambas instituciones, sino que también representa una oportunidad para fomentar el espíritu de cooperación y aprendizaje continuo entre las nuevas generaciones de profesionales del campo.

La visita de los estudiantes del Centro Agrotécnico Regional de Venado Tuerto a la Escuela Agraria de Villa Regina es un claro ejemplo del valor que tienen los intercambios educativos para el crecimiento personal y profesional de los jóvenes estudiantes, así como para el desarrollo sostenible del sector agropecuario en nuestro país.