Entrevista a Carlos Banacloy: Preocupación en la Patagonia por la habilitación del ingreso de carne con hueso: “No es un capricho, es defender lo que tanto nos costó”

Audio: Ministro de Desarrollo Económico y Productivo de Río Negro, Carlos Banacloy
La reciente decisión que habilita el ingreso de carne con hueso a la Patagonia encendió la alarma en la región. Desde el gobierno de Río Negro expresaron su rechazo a la medida, recordando el esfuerzo de más de 20 años para alcanzar y sostener un estatus sanitario diferencial que hoy abre las puertas de mercados internacionales exigentes.
El ministro de Desarrollo Económico y Productivo de Río Negro, Carlos Banacloy, fue contundente: “No es un capricho sostener el estatus sanitario de la Patagonia. Es lo que nos permite que cientos de mercados en el mundo estén receptivos a lo que nosotros producimos. No podemos poner en riesgo semejante trabajo sólo por el ingreso de un asado con hueso”.
Banacloy recordó que la región patagónica cuenta con dos estatus sanitarios fundamentales: libre de mosca de los frutos y libre de aftosa sin vacunación. Esta condición no sólo garantiza la producción de frutas de calidad, sino que también posiciona a la carne patagónica en mercados que pagan mejor justamente por esa garantía sanitaria.
“Siempre anhelamos que la Nación iguale el estatus sanitario de la Patagonia con el resto del país, pero no podemos ir para atrás y generar un problema sanitario después de más de dos décadas de trabajo” , advirtió el ministro.
Desde Río Negro se cuestiona el doble discurso: por un lado, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) afirma que no hay riesgo sanitario con esta medida, pero por otro, el país sigue vacunando contra la fiebre aftosa en gran parte de su territorio. “Si realmente no hay riesgo, lo razonable sería que el resto del país deje de vacunar y veamos qué pasa con los mercados” , planteó Banacloy.
La preocupación no es menor. El ministro ejemplificó con casos recientes donde pequeños indicios de problemas sanitarios derivaron en consecuencias económicas gravísimas: “Hace poco, 1300 contenedores de cereza chilena con destino a China quedaron a la deriva por una mínima duda sanitaria y ante cualquier sospecha, los rechazos y bloqueos son automáticos”.
La mirada patagónica es clara: el mundo no es más aperturista, sino todo lo contrario. Las exigencias sanitarias crecen y cada certificado que respalde un diferencial se convierte en un valor agregado para la producción regional. “Estados Unidos acaba de endurecer sus requisitos sobre productos argentinos como el acero y el aluminio. No podemos ser ingenuos en pensar que la carne o la fruta no van a enfrentar esas mismas barreras si relajamos nuestros estándares”, reflexionó Banacloy.
Desde la provincia insisten en que esta no es solo una mirada del gobierno, sino una defensa del trabajo de todos los patagónicos. “Nos costó mucho lograr este estatus y no podemos perderlo por una decisión que no mide las consecuencias. No es solo una cuestión económica, es una cuestión de futuro productivo y de credibilidad en los mercados”.
Finalmente, el ministro dejó en claro que si realmente se comprueba que no hay riesgos, la lógica sería avanzar en aumentar las zonas libres de aftosa sin vacunación en todo el país. “Ese es el verdadero camino, no retroceder sobre lo que con tanto esfuerzo conseguimos en la Patagonia”.
Escuche la entrevista completa.