Emprendedores Patagónicos: sembrar futuro en las aulas del presente.

Emprendedores Patagónicos nació para inspirar a los jóvenes de la región a confiar en sus capacidades y animarse a construir su propio camino. A través del programa “Cuando salgo de la escuela”, visitan colegios secundarios, comparten experiencias y herramientas, y transmiten un mensaje claro: los sueños no son imposibles cuando se trabaja para alcanzarlos.

Transmitir que emprender es posible, que los sueños pueden transformarse en proyectos concretos y que cada persona es el mayor recurso para alcanzarlos. Con esa convicción nació Emprendedores Patagónicos, un espacio integrado por productores y empresarios de Villa Regina y localidades vecinas que decidieron salir de sus propios negocios para compartir experiencias y herramientas con quienes están a punto de dar el primer paso hacia la vida adulta: los estudiantes secundarios.

El productor y empresario Marco Stelzer, referente del grupo, explicó a este medio que la iniciativa surgió de una necesidad vital: mostrar a los jóvenes que no existen imposibles cuando se trabaja con perseverancia y creatividad. “Queremos que sepan que los logros son alcanzables y que está en ellos la capacidad de construir su propio camino”, resumió.

El programa, denominado “Cuando salgo de la escuela”, consiste en visitar colegios de la región y dialogar con los cursos de los últimos años. Allí, lejos de los discursos formales, lo que se genera es un espacio de intercambio genuino: los alumnos preguntan, comparten inquietudes, se sacan dudas y descubren que emprender no siempre implica grandes inversiones, sino iniciativa, confianza y una visión clara del rumbo que se quiere tomar.

“Los chicos nos reciben con mucho interés, se enganchan y quieren saber más. Y nosotros también aprendemos de ellos, porque nos devuelven frescura y nuevas miradas”, expresó Stelzer con entusiasmo.

La propuesta se organiza con el acompañamiento del área de Educación local y, fundamentalmente, bajo el respaldo institucional de la Cámara de Comercio, Industria y Producción de Villa Regina. Para los emprendedores, contar con ese paraguas es clave: significa respaldo, legitimidad y la posibilidad de proyectar la iniciativa a más localidades.

Pero más allá de la estructura, lo que impulsa a este grupo es un mensaje profundo: fomentar el arraigo, animar a los jóvenes a quedarse en la región y a transformar la Patagonia en un lugar de oportunidades. No se trata solo de charlas motivacionales, sino de sembrar una semilla en cada aula visitada: la certeza de que soñar y emprender son acciones posibles aquí y ahora.

Con una frase que condensa el espíritu de la propuesta, Stelzer dejó una reflexión que interpela tanto a estudiantes como a adultos:

 “Si no trabajamos con nuestros sueños, vamos a terminar trabajando con los sueños de otros”.

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