El superávit comercial de marzo llegó a u$s1.145 millones a pesar del derrumbe de las exportaciones.
En medio del aislamiento obligatorio por el coronavirus, la balanza comercial de Argentina registró en marzo un superávit de u$s1.145 millones, el más alto en lo que va del año, de acuerdo a lo comunicado este miércoles por INDEC. Sin embargo, se debió a un derrumbe de entre 15% y 20% tanto en las exportaciones como en las importaciones.
Las ventas al exterior cayeron un 15,9% interanual para aportar en marzo u$s4.320 millones. Por su parte, las compras acumularon u$s3.175 millones, por lo cual la contracción fue del 19,7% respecto al mismo mes de 2019.
De esta manera, el superávit fue relativamente estable en la comparación con el año pasado. El resultado apenas bajó en u$s36 millones, lo cual fue explicado por una reducción de u$s817 millones en las exportaciones frente a una caída de u$s781 millones en las importaciones.
Entre los principales socios comerciales, se observó un superávit de u$s43 millones con Brasil, a pesar de que las ventas al país vecino cayeron con mayor ímpetu que las compras. Por el contrario, el resultado con China y Estados Unidos arrojó un déficit de u$s253 millones y u$s49 millones, respectivamente.
Al mismo tiempo, se destacó un salto en las exportaciones a Chile y los Países bajos y un fuerte incremento en las importaciones desde Vietnam.
En cuanto a los rubros, por el lado de las ventas, se observó que los envíos de manufacturas, tanto de origen agropecuario como de origen industrial, se derrumbaron en torno al 20%.
Por su parte, las exportaciones de productos primarios, que suelen ser las de mejor performance, cayeron un 1,7%.
“Las exportaciones disminuyeron principalmente por las menores ventas de vehículos para transporte de mercancías (-u$s127 millones), harina y pellets de la extracción del aceite de soja (-u$s119 millones) y aceite de soja en bruto (-u$s94 millones)”, explicó INDEC en su segmentación por productos.
Mención aparte para el resultado en combustibles y energía, muy afectados por la paralización de las economías mundiales y el desplome en los precios internacionales del crudo, cuyas exportaciones cayeron un 35,2% interanual.
Desde el lado de las compras, se destacó una baja de alrededor del 25% en bienes de capital y sus piezas y accesorios, mientras que las importaciones de bienes intermedios, el segmento con mayor incidencia, cayeron un 12,8%.
“Respecto a las importaciones, las mayores caídas correspondieron a reactores nucleares, calderas, máquinas, aparatos y artefactos mecánicos, y sus partes (-u$s173 millones), máquinas, aparatos y material eléctrico, y sus partes (u$s-145 millones) y combustibles minerales, aceites minerales y productos de su destilación (-u$s107 millones)”, acotó el instituto oficial de estadísticas públicas.
Con estos números, el primer trimestre del año cerró con un superávit de u$s3.297 millones, un 64% más que los u$s2.003 millones de enero-marzo de 2019, debido principalmente, al menor nivel de compras al exterior.
En ese período, las exportaciones sumaron u$s13.200 millones, con una caída interanual del 6,8%, mientras que las importaciones retrocedieron 18,6% para alcanzar los u$s 9.903 millones.
Si bien siempre es importante la acumulación de dólares para engrosar las reservas o para hacer frente a las obligaciones de deuda, el resultado de marzo muestra que el saldo positivo no está vinculado a un aumento en la capacidad de la economía para generar dólares sino con el desplome en la actividad a nivel doméstico y la fuerte merma en el intercambio comercial entre países por los efectos de la pandemia. Fuente. Ambito financiero.