El raleo químico en frutales: Una práctica clave para mejorar la calidad de la fruta. audio
En contacto con este medio, el ingeniero agrónomo Sergio Ziaurriz del INTA Villa Regina (RN), explicó los beneficios y la importancia del raleo químico en los cultivos de manzana. Esta práctica, ampliamente utilizada en la producción de manzanas, peras y otras frutas, consiste en la eliminación selectiva de flores o frutos en exceso mediante la aplicación de productos químicos específicos.
“El raleo es esencial para evitar una sobrecarga en los árboles, lo que puede reducir la calidad de los frutos y afectar el rendimiento de las plantas en temporadas futuras”, comentó el ingeniero Sergio Ziaurriz. “Con el raleo químico, se logra un mejor equilibrio entre la cantidad y la calidad, permitiendo que los frutos restantes crezcan más grandes, tengan mejor coloración y alcancen su máximo potencial de sabor.”
El proceso se realiza en momentos clave del desarrollo del fruto, permitiendo un control más preciso en comparación con el raleo manual, que suele ser más costoso y laborioso. Además, el raleo químico ofrece la ventaja de permitir un manejo más eficiente en chacras de gran escala, donde la mano de obra puede no ser suficiente para cubrir las necesidades de la producción.
Beneficios del raleo químico
Entre los principales beneficios del raleo químico, Sergio destacó los siguientes:
1. Mejora del tamaño y la calidad del fruto: Al reducir la competencia entre los frutos por nutrientes, agua y luz, los que quedan en el árbol tienen más recursos para desarrollarse adecuadamente.
2. Reducción del peso en las ramas: Esto previene la rotura de ramas, lo que puede dañar permanentemente el árbol y afectar su capacidad de producción en los próximos años.
3. Optimización del uso de recursos: El raleo químico permite aplicar técnicas más eficientes, reduciendo la necesidad de raleo manual y optimizando el uso de insumos.
Con esta técnica, los productores frutícolas pueden asegurar no solo una mejor cosecha, sino también una mayor competitividad en los mercados internacionales, donde la calidad de la fruta es un factor decisivo.