Datos impactantes en el trabajo del INTA en las producciones de pera y manzana en las provincias de Río Negro y Neuquén- audio
Un equipo multidisciplinario de INTA Alto Valle, integrado por ingenieros agrónomos, una antropóloga y una socióloga, estudió la demanda de mano de obra rural y las características del mercado de trabajo para las producciones de peras y manzanas de los valles irrigados de las provincias de Neuquén y Río Negro, donde se concentra más del 90 % de la superficie implantada a nivel nacional. Patricia Catoira, profesional del INTA Alto Valle, en comunicación con Agrovalle explica detalles del trabajo.
En una primera parte se describe la evolución de la actividad en los últimos 10 años y los cambios tecnológicos acontecidos en la fruticultura regional en su etapa primaria. Esa evolución fue analizada considerando cambios en la superficie y volúmenes de producción, etapas de la cadena y mercados de destino, principales actores de la estructura agraria y tecnologías de producción.
En una segunda parte, en base a la metodología de coeficientes técnicos de requerimientos de trabajo y a la elaboración de perfiles tecnológicos, se estima la demanda de trabajo permanente y temporario para cada perfil tecnológico y para cada tarea productiva.
Finalmente, se caracteriza la situación actual del trabajo rural en función de los tipos y volúmenes de trabajadores que se desempeñan en la actividad, las calificaciones requeridas, las principales formas de contratación y registro, las formas y niveles de pago, así como las problemáticas asociadas a la oferta de mano de obra y se plantean posibles escenarios futuros en función de las tendencias de evolución de la actividad.
Este estudio se llevó a cabo en el marco del Proyecto ImpaCT.AR Desafío 58 bajo la coordinación de CEIL-CONICET