Con lentitud continúa la cosecha de la pera Williams
El tamaño de la fruta presenta una temporada atípica.
A 14 días del sello, hay chacras que solo sacaron las unidades más grandes de las plantas.
Autor de la nota: MARIANELA VERGARA, para el diario Río Negro
La postal de enero se presenta diferente ésta temporada frutícola. Si bien el sello de madurez en la pera Williams se emitió el 10 de enero pasado; ya llegaron los trabajadores del norte para levantar la cosecha y se alcanzaron los acuerdos salariales para trabajadores del sector; el movimiento pleno en las chacras no llegó. Es que la fruta aún no alcanzó el tamaño adecuado y las elevadas temperaturas de los últimos días avanzan la maduración.
Con aros trabajan lentamente los recolectores. Midiendo una a una las unidades más grandes y retirando de la planta sólo aquellas que alcanzaron los 67 milímetros de diámetro. Sólo esas son las peras que puede pasar por el empaque y terminar en exportación.
Esa es una de las exigencias para la venta al exterior, por lo que si al momento de pasar por la cinta del galpón la fruta cuenta con un tamaño menor a los 67 mm, las unidades se derivan a descarte. “Eso no le conviene ni al productor ni al empaque. Pero dejarla en la planta también es un tema porque se va madurando con el calor”, explicó José García, presidente de la Cámara de Productores de Roca, quien aseguró que viejos chacareros dan cuenta de que no se recuerda tanta demora entre el sello y la cosecha en los últimos años.
“Ya tenemos el momento óptimo de maduración, pero si falta tamaño no se puede avanzar”, remarcó.
La maduración justa es de 14 libras, ya que da margen al trabajo de embalaje, embarque y viaje en barco a destino. Si se ubica por debajo de dicho valor, entre 13 y 12 libras, la pera se destina al mercado interno. “Y las jugueras tampoco dan indicios de que reciban fruta para salvar al menos los costos de cosecha”, indicó García.
La incertidumbre es grande entre los productores de pera, ya que las temperaturas que se anticipan para los próximos días se ubican entre los 33 y 38 grados, lo que avanzaría la maduración notablemente.
Avance lento
En una recorrida se constató que hay chacras en que todavía hay un movimiento cero. No tienen ni los bins para la fruta. En otros empezaron al cierre de la semana pasada, pero de un modo progresivo.
“Acá se hizo un barrido en la chacra, se bajó lo más grueso y se puso fijador, que es una hormona que evita la caída y deja a las unidades más chicas en la planta unos días más para que sigan creciendo”, explicó Enrique Freidoz, encargado de la chacra 178 en Roca.
Por caso, en dicha chacra se reforzará la cantidad de personal para la semana que viene, cuando está prevista la cosecha a todo ritmo.
El dato $ 2,50 es el costo en personal que demanda la cosecha por kilo de fruta, se indicó la Cámara de Productores de Roca. Si juntan poco, ganan poco En diálogo con obreros rurales de Tucumán, comentaron el impacto de la demora de la cosecha. “Llegamos el 10, arrancamos más tarde y sacando poco. En plena temporada sacamos 5 bines, porque trabajamos por tantos. Ahora sólo juntamos dos por el tamaño, y ganamos menos. Esperamos que mejore la semana próxima”, comentaron. fuente: diario Río Negro