Comienza la cosecha de cerezas tempranas en Río Negro. Audio

Audio: Aníbal Caminiti, gerente de la Cámara Argentina de Productores de Cerezas Integrados (CAPCI)

La primavera llega cargada de entusiasmo al Valle Medio de Río Negro, donde esta semana arranca la cosecha de las primeras cerezas de la temporada. Productores de la región celebran el inicio de la recolección de variedades tempranas como Nimba y Pacific Red, cuyos frutos prometen cumplir con las exigencias de los mercados internacionales. En esta ventana temprana del año, la oferta mundial de cerezas es limitada, lo cual permite que estos primeros lotes despierten interés en destinos como Asia y Europa.

La calidad de estas primeras cosechas ha sido destacada por sus calibres de hasta 30 milímetros y un color intenso y uniforme, atributos clave para competir en el mercado global. Las cerezas de Río Negro se consolidan como un producto de lujo en la oferta temprana. Esta oportunidad de entrar antes que otros países productores, como Chile, permite a la región capitalizar al máximo una demanda ansiosa por frutos frescos y de alta calidad.

Aníbal Caminiti, gerente de la Cámara Argentina de Productores de Cerezas Integrados (CAPCI), comentó a este medio que la estrategia de la región para esta temporada está centrada en optimizar la exportación aérea con envíos desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza hacia distintos mercados, con el objetivo de garantizar la frescura de cada partida. Esta logística es clave, ya que permite que las cerezas lleguen en condiciones óptimas, un factor que ha elevado el perfil de las cerezas argentinas en los mercados internacionales, donde cada vez más consumidores valoran su sabor, apariencia y calidad.

Caminiti destacó que desde CAPCI se realizaron gestiones para que los envíos puedan efectuarse desde el Aeropuerto de Neuquén. Sin embargo, aunque el aeropuerto cuenta con la capacidad para operar vuelos de carga, aún requiere infraestructura adicional, como almacenamiento en frío y otras facilidades, para que el proceso sea completamente funcional. Implementar estas mejoras no solo optimizaría los tiempos de traslado, sino que también reduciría los costos logísticos, beneficiando tanto a los productores de cerezas, que lograrían optimizar sus costos y tiempos de exportación, como a los mercados de destino, que recibirían la fruta en excelentes condiciones.

Además, el desarrollo de nuevas variedades ha sido otro de los aspectos destacados para el sector, con la incorporación de cultivos como Russell Down que están comenzando a producir una escala comercial en el Valle Medio. El trabajo en los viveros locales y la adaptación de estas variedades tempranas a las condiciones de la región permiten vislumbrar un crecimiento sostenido y una mayor oferta para futuras temporadas. La calidad de estas cerezas tempranas se convierte, así, en una oportunidad para que la región consolide su prestigio y explore nuevas posibilidades de expansión en mercados de alto valor.

Aunque Argentina aún no alcanza los volúmenes de exportación de grandes productores como Chile, las proyecciones de este año buscan romper el récord nacional, con un objetivo de 8.000 toneladas en exportaciones. Este número refleja un esfuerzo colectivo por colocar al país en un lugar destacado dentro de la oferta global de cerezas, y al mismo tiempo fortalecer el posicionamiento de Río Negro como una región de cerezas premium.

Para los productores del Valle Medio, la cosecha de este año va mucho más allá de una actividad agrícola. Representa una apuesta por el desarrollo regional, una muestra de orgullo local y un esfuerzo conjunto por llevar lo mejor de la tierra rionegrina a los mercados internacionales. Con cada cereza que sale de sus chacras, los productores de Río Negro llevan al mundo un fruto que es símbolo de calidad y compromiso.