Chacareros: El último eslabón de la cadena: Mientras todos cierran acuerdos, los productores quedan a la deriva.

En el Alto Valle de Río Negro, la incertidumbre pesa tanto como las cajas de peras que, en lugar de llegar a los mercados, terminan en la industria o, lo que es peor, en la basura. Mientras la mayoría de los gremios logró acordar aumentos salariales para enfrentar la inflación que golpea con fuerza, Sindicato de Obreros Empacadores de Fruta de Río Negro y Neuquén (SOEFRNyN) y el sindicato de los trabajadores rurales; UATRE de Río Negro y Neuquén, solo queda una negociación pendiente: la del Sindicato de Trabajadores de la Industria del Hielo y Mercados Particulares (STIHMPRA), que el próximo martes 4 de febrero buscará alcanzar un acuerdo.

Para los trabajadores del hielo, el futuro inmediato es una interrogante. “La negociación está en un punto muerto. Nosotros no pedimos un aumento de sueldo, sino una recomposición salarial acorde con la inflación del 2024, que fue del 117,8%. Sin embargo, los empresarios se mantienen en una oferta entre el 98 y el 100%, dejando una diferencia de 17 puntos”, explicó Antonio Bobadilla, secretario general del gremio.

Del otro lado, los productores también enfrentan una realidad cruda: el trabajo de todo un año se desvanece en una economía que no da tregua. Las peras de primera calidad, embaladas con todos los costos que ello implica —mano de obra, insumos, logística—, no encuentran salida en los mercados. Ante la falta de demanda, muchos se ven obligados a enviarlas a la industria a precios irrisorios o, en el peor de los casos, a desecharlas.

El desamparo se siente en las chacras. No es solo fruta lo que se pierde, sino también el esfuerzo de familias que dependen de esta actividad. Mientras las peras quedan apiladas sin destino, la angustia de quienes sostienen la economía regional crece. “Es doloroso ver el sacrificio de todo un año tirado al suelo. No queremos subsidios, queremos trabajar y que nuestro esfuerzo sea valorado”, expresó un productor de la región con lagrimas en sus ojos.

En chacras del Alto Valle, las manos que trabajan siguen esperando una respuesta. Porque lo que está en juego no es solo una cifra en un contrato, sino la dignidad de quienes sostienen con su esfuerzo una economía que parece olvidarse de ellos.

Peras de primera calidad destinada a industria o a la basura

Cajas de peras en frigorifico de la temporada anterior que los productores destinan a industria o a la basura.

Cajones de peras de la temporada anterior listos para comercializar pero son desarmados para enviar la fruta a industria.

Cajones de peras de primera calidad de la temporada anterior que serán destinadas a industria, o lo que es peor a la basura.