Cabrón Patagonia: la esencia de una bodega familiar que fusiona enogastronomía y sueños en Valle Azul. audio.

En el corazón del Valle Azul, una localidad que respira encanto y tradición en la Patagonia, surge Cabrón Patagonia, una bodega que combina la pasión por el vino con el arte de la gastronomía. La filosofía familiar que la impulsa es tan genuina como sus vinos: una mezcla de esfuerzo, creatividad y el deseo de construir un legado que atraviese generaciones.

Ramiro Simone y Andrea su esposa, que es chef, lideran esta iniciativa junto a su hijo Augusto, de tan solo 8 años, quien ya es parte activa de este sueño familiar. La propuesta de Cabrón Patagonia se apoya en un concepto de enogastronomía, donde el vino y la cocina se fusionan como dos pilares inseparables.

La bodega presenta tres marcas con identidad propia:

1. Cabrón, un proyecto en desarrollo que representa la gestión y crecimiento constante de la bodega, enfocado en vinos longevos y con gran carácter.

2. Áreo, un vino de media gama que se distingue por sus cuidadas mezclas, como Malbec y Merlot y, en ocasiones, combinaciones más audaces como Pinot Noir-Malbec.

3. Augusto, un vino que tiene un valor emocional inigualable. Se trata de un proyecto inspirado en Augusto, el hijo de Ramiro y Andrea, quien con apenas 8 años participa en el diseño de este vino único. La partida es limitada, de apenas 100 botellas, y refleja no solo la creatividad del pequeño sino también una mirada hacia el futuro: a Augusto se le incentiva una educación financiera temprana para que cuente con herramientas que lo preparen como emprendedor.

Augusto estudia en la Escuela 143 de Valle Azul, una institución de doble escolaridad que acompaña y nutre el desarrollo de este pequeño soñador. La escuela y la comunidad de Valle Azul son parte fundamental de esta historia, porque aquí, entre viñedos y el ritmo pausado de la vida rural, se teje un relato mágico: el de una madre un padre y su hijo que, juntos, construyen un futuro donde los sabores, los aromas y la tradición familiar encuentran su máxima expresión.

Cabrón Patagonia no solo es una bodega; es un símbolo de esfuerzo, amor y visión. Un proyecto que demuestra que en la Patagonia, los sueños pueden crecer como los viñedos: firmes, resilientes y con raíces profundas.