Barrera sanitaria: incertidumbre y repercusiones internacionales tras el fallo en Tierra del Fuego

La controversia por la apertura de la barrera sanitaria al ingreso de carne con hueso a la Patagonia sumó un nuevo capítulo que mantiene en alerta al sector ganadero y a los mercados internacionales.
El fallo de la jueza federal de Tierra del Fuego, Mariel Borruto, que en un principio se interpretó como una suspensión general de la resolución 460 del SENASA, terminó siendo limitado a esa provincia. Esta aclaración, lejos de traer certezas, abrió un escenario de mayor confusión tanto para productores como para organismos de control.
Una medida con impacto regional
El centro de la discusión es el estatus sanitario patagónico, considerado un activo estratégico de la ganadería argentina, ya que se trata de una de las pocas regiones del mundo reconocidas como libres de fiebre aftosa sin vacunación. Esa condición permite a los frigoríficos acceder a nichos de exportación de alto valor.
La indefinición judicial preocupa a productores de Tierra del Fuego, que dependen de frigoríficos ubicados en Santa Cruz y deben transitar por territorio chileno. La posibilidad de que el país vecino aplique controles más estrictos o incluso rechace cargamentos expone a los ganaderos locales a un riesgo inmediato.
La respuesta de Chile
El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) chileno reaccionó con firmeza: resolvió cerrar el ingreso de carnes y subproductos de la Patagonia, argumentando que el cambio introducido por la resolución del SENASA altera las condiciones bajo las cuales se otorgó el reconocimiento sanitario previo. La medida afecta no solo a la carne bovina, sino también a productos ovinos, caprinos, porcinos, aviares y lácteos.
Este endurecimiento de la frontera chilena golpea directamente a los exportadores argentinos, que ven comprometido un mercado históricamente abierto y sensible a la seguridad sanitaria.
Una señal negativa para el mundo
El conflicto no se limita al plano bilateral. Observadores de la Unión Europea y otros compradores internacionales siguen con atención cada movimiento, evaluando si la Argentina mantiene los estándares que le dieron prestigio como proveedor confiable. La apertura parcial de la barrera y la falta de definiciones firmes amenazan con erosionar esa confianza.
Reclamos del sector
En este contexto, asociaciones rurales y entidades productivas analizan nuevos pasos legales. Argumentan que una medida sanitaria no puede aplicarse de forma fragmentada, ya que la integridad del estatus depende de la coherencia en toda la región patagónica.
Más allá de lo jurídico, lo que está en juego es la competitividad de la carne argentina en los mercados premium y el sustento de miles de productores patagónicos que dependen de esa diferenciación.
Dato
Se espera una comitiva chilena que realizara una evaluación de la situación en la Patagonia.
El próximo 16 de setiembre las entidades rurales serán recibidos por la presidente del SENASA, oportunidad en la que volverán a solicitar el impedimento de carne con hueso plano desde otras regiones a la Patagonia.