Soria llevó al Congreso el conflicto frutícola con Brasil

La diputada nacional María Emilia Soria llevó al Congreso el conflicto suscitado por el reciente cierre del mercado brasilero a la importación de peras, manzanas y membrillos por detección de carpocapsa.

Junto a sus pares Guillermo Carmona (Mendoza) y Darío Martínez (Neuquén), Soria presentó en la Cámara de diputados un proyecto de repudio y preocupación por el accionar de la Secretaria de Agroindustria, el SENASA y el gobernador de Río Negro, a la hora de gestionar la crisis producida a partir de la suspensión aplicada por Brasil a la importación de peras, manzanas y membrillos procedentes de la República Argentina.

Expresaron que la decisión del Gobierno de Brasil de suspender unilateralmente la importación de estas frutas pone en peligro la totalidad de la cadena de producción frutícola nacional. “El cierre del mercado internacional más importante para la fruticultura nacional pone en jaque a nuestra emblemática y fundamental economía regional, ya debilitada por los sucesivos recortes presupuestarios aplicados por el gobierno de Mauricio Macri. La magnitud del golpe a este sector productivo se vuelve claro y contundente si tenemos en cuenta los datos de exportación de peras y manzanas del INDEC, en enero pasado el 65% de las peras exportadas tuvo como destino Brasil, mientras que del total de las manzanas exportadas el 44% tuvo como destino el mercado brasileño”.

En su argumentación, Soria, Martínez y Carmona también sostuvieron que “la vulnerabilidad económica a la que se sometió el sector colisiona con la disminución o cese de los trabajos destinados a contener y eliminar la presión de la carpocapsa sobre el monte frutal, dejando sin protección estatal las producciones frutícolas de Neuquén, Mendoza y Río Negro”.

En referencia a los recortes presupuestarios aplicados sobre los organismos de control, los legisladores afirmaron que “de no haberse desarticulado y reducido al mínimo el SENASA, las cargas rechazadas por el personal sanitario brasilero hubieran sido detectadas por el personal de este organismo en nuestras provincias”.

Así mismo, cuestionaron las declaraciones del Vicepresidente del SENASA, Guillermo Rossi, calificando la suspensión de las importaciones como “una luz amarilla que nos pone Brasil”. “La luz amarilla deberían haberla encendido nuestras instituciones especializadas cuando más de 200 toneladas de frutas no pudieron cruzar la frontera de Brasil durante enero y los primeros días de Febrero. Las alertas tempranas y “luces amarillas” deben ser accionadas por nuestras instituciones, no por gobiernos extranjeros”, señalaron.

El repudio también alcanzó a las declaraciones del Gobernador de la Provincia de Río Negro, Alberto Weretilneck, en tanto “no aportan tranquilidad ni buscan alguna forma de mitigar la crisis desatada desde el conocimiento del bloqueo. Criminalizar a “siete y ocho exportadores irresponsables” no soluciona el problema de los productores y de los exportadores y divide a la sociedad rionegrina, con el único objetivo de tapar la ineptitud e ineficiencia de las políticas dirigidas al sector durante sus dos gobiernos.”

Del mismo modo, Soria, Martínez y Carmona, expresaron preocupación por la inacción tanto del Secretario de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, cómo del Ministro Dante Sica, esperando que asuman su responsabilidad en la tarea de solucionar este grave problema.