Se presentó el Plan Frutícola a alumnos y docentes de la carrera de ciencias agrarias

Unas 80 personas, entre alumnos, docentes y autoridades universitarias, siguieron con detenimiento la presentación del Libro Blanco, el Plan frutícola elaborado por el Gobierno de Río Negro.

La apertura y cierre del evento estuvo a cargo del Ministro de Agricultura Ganadería y Pesca, Alberto Diomedi, quien diagnosticó que la fruticultura actual “es como un neumático lleno de parches” para el cual es necesario encontrar una solución integral.

En ese mismo sentido, el secretario de Planificación Frutícola, Alfredo Palmieri. Expresó que el Plan “es una visión, una mirada hacia dónde vamos, que se debe complementar con proyectos sustentables”.

A lo largo de una hora y media, se desgranó el contenido del plan y se hicieron acotaciones sobre la actual coyuntura del sector.

“Hay que elaborar una salida, porque el sistema se cae rápidamente, y son necesarios cambios. Estos cambios resultan inevitables, pero que si dejamos que los haga el mercado, los hará de un modo salvaje”, indicó el consultor Miguel Giacinti, uno de los autores del Libro Blanco.

Una de las metas, “es que el productor se quede con el 50 por ciento del valor FOB, hoy está entre el 27 y el 30 por ciento”, indicó Palmieri. Para ello, la primer herramienta es mejorar los costos en el empaque, lo que podría representar hasta 2 dólares por caja.

El costo más alto, según el estudio oficial del gobierno de Río Negro, pasa por el sector servicio (o post cosecha), más específicamente en empaque, frío y otros similares. En nuestro país, el “servicio” representa 10 dólares por hectárea, mientras que en Chile es del 6,2 y en Sudáfrica del 5,4.

En cuanto al valor de la fruta que se pone dentro de las cajas, los costos son de 7 dólares en nuestro país, 5 en Chile y 5,30 en Sudáfrica.

Otro de los grandes objetivos del Plan, “es desarrollar nuevos mercados, como la India y China. En definitiva, pretendemos un negocio libre de preconceptos, como el que dice que es necesario acumular mucha superficie para que la actividad sea negocio”, resumió Palmieri.

“Se propone un nuevo modelo de organización y de alianzas entre productores, porque ante el alto grado de desmotivación, necesitamos ejemplos exitosos de este tipo de gestión”, añadió Diomedi.

En cuanto a los volúmenes de producción, mientras que en los establecimientos de Río Negro el promedio es de 34 toneladas por hectárea, en Sudáfrica el promedio se ubica en torno a las 57 toneladas y, en en Chile la producción promedio de manzanas es de 49 toneladas por hectárea.

Entre los condicionantes para salir de esta situación, se mencionó el arancel del 38% que pesa sobre la importación de maquinaria para modernizar la fruticultura, y el costo de las contribuciones patronales, que representan casi 2,2 dólares por cada caja, un guarismo que va atado a que el 45% del valor FOB de una caja de fruta es mano de obra.

Para la modernización de las chacras, es necesario invertir unos 53.000 dólares por hectárea, con una financiación con 2 años de gracias y tasas no superiores al 4 por ciento anual. En ese marco, la Provincia surgiría como garante del eventual financiamiento a tomar.

“Es un negocio en el cual es necesario trabajar sobre los centavos”, acotó el Ministro Diomedi, quien aseguró que “hay que jerarquizar a la producción y al productor, porque somos quienes producimos alimentos y ustedes serán nuestro brazo tecnológico”, manifestó al dirigirse al auditorio con mayoría de estudiantes universitarios de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad del Comahue.

El “Libro Blanco de la Fruticultura” fue presentado por el gobernador Alberto Weretilneck al Presidente Mauricio Macri, y basan su búsqueda de soluciones en un cambio tecnológico, nuevos esquemas de cooperación entre los productores, y métodos de comercialización asociativos.

A la presentación también asistieron entre otras autoridades universitarias, la Decana de Agronomía, Irma Graciela Nievas, y el Decano de Economía, Pablo Alá Rue, quien ponderó el nivel técnico y claridad de la presentación.