Retenciones cero también para las carnes aviar y vacuna: alivio temporal en un escenario de incertidumbre

El Gobierno Nacional amplió el alcance de su anuncio sobre la eliminación de retenciones. A las exportaciones de granos —soja, maíz, girasol y sorgo— se sumó la carne vacuna y aviar, que dejarán de tributar el 5% hasta el 31 de octubre de 2025.

La confirmación llegó a través del vocero presidencial y legislador porteño electo, Manuel Adorni, quien en redes sociales afirmó: “Este es el único gobierno que, ante las adversidades, responde bajando impuestos”.

Una medida con sabor electoral

La decisión se presenta como un alivio para el complejo agroexportador, aunque en el sector reina el escepticismo. La eliminación de retenciones llega con fecha de vencimiento: apenas un mes y medio, lo que limita su impacto real en la competitividad de las cadenas productivas.

El calendario no es un dato menor. La suspensión del tributo vence apenas días después de las elecciones nacionales, en un contexto en el que el oficialismo se juega su futuro político. En paralelo, el equipo económico busca desesperadamente dólares para frenar la presión cambiaria y cumplir con un objetivo: reunir 7.000 millones de reservas frescas.

Carne y granos, intereses cruzados

En la mañana, la quita de derechos a los granos había generado inquietud en los sectores ganaderos, que dependen de insumos atados al valor de la soja y el maíz. Horas más tarde, la Casa Rosada anunció el beneficio también para carnes bovinas y avícolas, en un intento por desactivar las tensiones dentro de la propia agroindustria.

Actualmente, las exportaciones de carne vacuna tributaban un 5%, tras la reducción aplicada en julio. Lo mismo ocurría con la carne aviar, que había bajado del 6,5% al 5% en la misma fecha. Ahora, la suspensión del cobro los deja en retenciones cero hasta fines de octubre.

Expectativas en pausa

Aunque la medida es celebrada en los comunicados oficiales, en el campo predomina la cautela. Sin publicación aún en el Boletín Oficial, se aguarda la letra chica que defina cómo y bajo qué condiciones se aplicará el beneficio.

La foto del anuncio muestra un gobierno decidido a ofrecer gestos inmediatos al sector productivo, pero con un trasfondo más político que estructural. Para los productores, la pregunta central es si este alivio será un puente hacia una política de largo plazo o apenas un recurso electoral para ganar tiempo frente a la volatilidad del dólar.

Difunde el contenido