Vaca Muerta: un acuerdo histórico impulsa la infraestructura vial con inversión privada

En el corazón de la Argentina energética se firmó un entendimiento que marca un antes y un después en la relación entre el Estado y las grandes operadoras de hidrocarburos. El gobierno de Neuquén y las principales compañías que trabajan en Vaca Muerta avanzaron en la concreción del “bypass de Añelo”, una obra vial estratégica que busca dar respuesta a uno de los mayores desafíos de la zona: la circulación segura del tránsito pesado.

El acuerdo se rubricó en el marco de la exposición Argentina Oil & Gas, en el predio de La Rural, y contó con la participación de YPF, Pluspetrol, Pan American Energy, Vista Energy, Pampa Energía, Tecpetrol, Chevron, Phoenix Global Resources y Total Austral. La inversión estimada es de 50 millones de dólares y se canalizará a través de un fideicomiso constituido por las propias operadoras, quienes asumirán el financiamiento y la construcción.

Una obra clave para la seguridad y la competitividad

El proyecto contempla la mejora y nuevo tendido de 51 kilómetros sobre las rutas provinciales 8 y 17, además de la construcción del conocido camino de Tortuga, que permitirá desviar el tránsito pesado de la Ruta Provincial 7.

La provincia recibirá la obra una vez finalizada y se encargará de su operación y mantenimiento bajo el sistema de peaje, exclusivamente para el transporte de cargas. Los vehículos particulares estarán exceptuados. Este esquema de repago busca garantizar la sustentabilidad económica de la iniciativa sin comprometer fondos públicos.

El modelo refleja un cambio de paradigma: se trata de la primera inversión público-privada de envergadura vinculada a la infraestructura de Vaca Muerta, un paso que combina competitividad para las empresas y beneficios para la comunidad neuquina.

Más que un camino: desarrollo y arraigo

Para el gobernador Rolando Figueroa, esta obra representa mucho más que una solución vial. Se inscribe en un plan más amplio de infraestructura y formación de capital humano que busca integrar a la sociedad neuquina en el desarrollo energético. El mandatario recordó que la provincia avanza en programas de educación, becas y capacitación, entendiendo que sin un tejido social sólido no hay proyecto productivo sostenible.

El “bypass de Añelo” sintetiza esa visión: una obra que permitirá reducir riesgos en la circulación, mejorar la logística de la producción y, al mismo tiempo, generar condiciones para un crecimiento ordenado en una de las zonas más dinámicas del país.

Una alianza estratégica

El entendimiento entre la provincia y las operadoras refuerza la idea de que el progreso de Vaca Muerta depende de la cooperación público-privada. En este caso, las compañías no solo invierten en extracción y transporte de hidrocarburos, sino que también asumen un rol activo en la construcción de infraestructura crítica.

La decisión de conformar un fideicomiso con aportes empresariales demuestra que la industria entiende que su propio desarrollo depende de invertir en el territorio que la sostiene.

Con esta obra, Neuquén no solo resuelve un problema logístico, sino que envía un mensaje claro: el modelo de crecimiento energético argentino necesita infraestructura, previsibilidad y trabajo conjunto.

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