El Congreso cerró filas y rechazó el DNU que buscaba desmantelar al INTA y otros organismos agropecuarios

En una jornada de alto voltaje político e institucional, el Senado de la Nación rechazó este jueves el Decreto de Necesidad y Urgencia 462/2025 impulsado por el Gobierno nacional, que proponía modificar de manera profunda la estructura de organismos estratégicos del agro y la ciencia. La votación fue categórica: 60 senadores votaron en contra, 9 a favor y 2 se abstuvieron, lo que significa la derogación definitiva del decreto.
La decisión parlamentaria pone fin a semanas de incertidumbre y confirma que instituciones como el INTA, el INTI, el Instituto Nacional de Vitivinicultura y el organismo de Agricultura Familiar mantendrán su autarquía y gobernanza, tal como venían funcionando. El decreto también preveía la disolución de estructuras como el INASE y ARRICAME, medidas que ahora quedan sin efecto.
Un respaldo al conocimiento y al territorio
El rechazo no solo fue técnico, sino también político. Diversos senadores coincidieron en que la iniciativa del Ejecutivo representaba una “táctica de vaciamiento” que ponía en riesgo décadas de trabajo en ciencia, tecnología y extensión agropecuaria. La votación, además, resaltó la importancia del vínculo territorial de estos organismos, que tienen presencia en casi todas las provincias y cumplen un rol clave en la articulación con productores, cooperativas y universidades.
En el debate, se destacó que desmantelar al INTA y al INTI hubiera significado debilitar la investigación aplicada, la innovación tecnológica y el acompañamiento directo al sector productivo, en un momento donde el país necesita mayor competitividad y desarrollo sustentable.
Diputados ya habían marcado la cancha
La Cámara de Diputados había rechazado el mismo decreto días atrás, con 141 votos en contra, 65 a favor y 1 abstención. Con la definición del Senado, la medida queda definitivamente caída y los organismos recuperan la plena vigencia de su marco institucional previo.
Un mensaje político y social
Más allá de la letra chica, el rechazo legislativo deja un mensaje claro: la política no avala el desguace de instituciones con fuerte arraigo en la producción y la ciencia nacional. La decisión fue celebrada por trabajadores del INTA y organizaciones vinculadas a la agricultura familiar, que venían advirtiendo sobre el impacto negativo que hubiera tenido la medida en términos de empleo, desarrollo territorial y soberanía tecnológica.
El futuro inmediato
Con el decreto ya sin validez, los organismos involucrados retoman su funcionamiento normal y vuelven a contar con los consejos directivos integrados por representantes de distintos sectores. No obstante, la tensión entre el Gobierno y el Congreso en torno al rumbo de la política agropecuaria y científica promete seguir en agenda.