Chile cierra el mercado a la Patagonia: un conflicto sanitario que deja a los productores en estado de alerta

El Servicio Agrícola y Ganadero de Chile rechazó formalmente la flexibilización de la barrera sanitaria del SENASA y suspendió la importación de carnes y reproductores patagónicos. Productores denuncian decisiones inconsultas, pérdida de mercados estratégicos y un quiebre en la confianza institucional. La crisis expone una grieta sanitaria binacional con impacto económico inmediato.

Los teléfonos no paraban de sonar y los grupos de WhatsApp rurales ardían. No era para menos. La Patagonia argentina, zona histórica de excelencia sanitaria, se desayunó esta semana con una decisión que impacta de lleno en su economía y su estructura productiva: Chile suspendió formalmente la importación de carne y reproductores bovinos desde el sur argentino. ¿El motivo? El rechazo explícito del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) a la flexibilización de la barrera sanitaria dispuesta por el SENASA argentino.

La carta, enviada por el SAG con fecha 4 de junio de 2025 al director nacional de Sanidad Animal de SENASA, Daniel Caria, fue clara y contundente:

“Al momento de la entrada en vigencia de la mencionada resolución [180/2025], se perdería automáticamente el reconocimiento sanitario de zona libre de fiebre aftosa sin vacunación, lo que conllevaría a la suspensión de las importaciones de animales y productos de origen animal”.

La advertencia no era menor. El estatus sanitario que la Patagonia logró hace más de 15 años —zona libre de fiebre aftosa sin vacunación— es el pilar sobre el cual se construyeron acuerdos comerciales estratégicos con mercados exigentes como el chileno y la Unión Europea.

 Una resolución que tensó la relación binacional

La polémica se disparó con la resolución 180/2025, que permitió el ingreso de carne con hueso al sur del río Colorado, debilitando una barrera que históricamente protegía el diferencial sanitario patagónico. Tras fuertes cuestionamientos, el SENASA la reemplazó por la resolución 460/2025, asegurando que había contado con el consentimiento de los organismos sanitarios de Chile y la Unión Europea.

Sin embargo, el SAG de Chile desmintió haber dado su aval, generando una crisis de credibilidad. En un nuevo documento del 4 de julio de 2025, el SAG autorizó una única importación excepcional de cinco toros, justificando que su cuarentena se había iniciado antes de la nueva normativa. Ese documento no solo confirma la suspensión general de las exportaciones, sino que pone un punto final al comercio de ganado en pie y carnes patagónicas con el país trasandino.

 Productores: “Nos sentimos traicionados”

Desde las federaciones rurales de la Patagonia la reacción no se hizo esperar.

“Esto genera bronca e impotencia. Nos mintieron. Nos dijeron que iban a esperar la respuesta de Chile y avanzaron igual”, afirmaron desde  la Federación de Sociedades Rurales de Río Negro.

“Es una traición a la confianza de los productores”, agregó un dirigente de la Federación de Santa Cruz, al tiempo que confirmaban que el Bloque Rural Patagónico analiza acciones judiciales y políticas para frenar lo que consideran una resolución “ilegítima y perjudicial”.

 Impacto económico: mercados perdidos, negocios truncos

La medida afecta de manera directa a las cabañas ganaderas de Chubut, Río Negro y Santa Cruz, que venían vendiendo reproductores a Chile. “Solo este año vendimos en la Rural de Choele Choel y Viedma a productores chilenos”, comentó Julián Gonzalo, de la cabaña Río Pico.

También la carne ovina de Santa Cruz, que llegaba regularmente al sur de Chile, quedó bloqueada.

“En vez de ganar mercados, los vamos perdiendo”, resumió un asesor ruralista. Lo más preocupante, aseguran, es que se trataba de un canal comercial en expansión, con perspectivas de mediano plazo.

El eje sanitario: ¿qué dijo exactamente Chile?

En su comunicación, el SAG de Chile detalló que:

La flexibilización de la barrera compromete el estatus sanitario de la Patagonia.

Se perdería automáticamente el reconocimiento como zona libre de fiebre aftosa sin vacunación.

Cualquier restitución de ese estatus requeriría una evaluación sanitaria presencial en la región por parte de funcionarios chilenos.

Solo se autorizó una última importación excepcional “por haber iniciado cuarentena antes del cambio de normativa”.

Esto derriba el argumento del SENASA, que había asegurado contar con el visto bueno de Chile. Hasta el momento, no se ha publicado ningún documento oficial de la Unión Europea que respalde la resolución 460/2025, como prometía el organismo argentino.

El riesgo: perder el diferencial sanitario que distingue a la Patagonia

Los productores advierten que esta situación no solo afecta la relación comercial con Chile, sino que pone en riesgo la reputación internacional del sur argentino.

“El diferencial sanitario era nuestro escudo. Hoy lo están rompiendo con decisiones inconsultas”, denunciaron.

Además, especialistas alertan que si se consolida este conflicto, otros mercados podrían seguir los pasos de Chile y exigir reevaluaciones sanitarias. El perjuicio sería multimillonario y de largo plazo.

 ¿Y ahora qué?

Mientras crece el malestar, el Bloque Rural Patagónico prepara una solicitud formal al Ministerio de Economía y al SENASA para que suspendan la resolución 460 y convoquen a una mesa técnica. También evalúan acciones legales por presunta falsedad administrativa y perjuicio comercial.

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