Por primera vez, peras chinas llegan a las góndolas argentinas: ¿un nuevo capítulo en el comercio bilateral?

En un hecho sin precedentes, Argentina ha recibido su primer cargamento de peras frescas provenientes de China, marcando un nuevo hito en las relaciones comerciales entre ambos países.  El envío, compuesto por 2.597 cajas que totalizan 17,5 toneladas , fue realizado por la empresa Botou Dongfang Fruit Co., Ltd., ubicada en la provincia de Hebei. fundada en 1997, se encuentra en la ciudad de Botou, “Pueblo de las Peras de China”. Es una empresa profesional que integra la producción, el procesamiento, el almacenamiento, la exportación y la venta de frutas, verduras y productos agrícolas secundarios, reconocida como una “empresa líder a nivel nacional” en la industria agrícola.

Según informaron las autoridades aduaneras de Shijiazhuang, este acontecimiento refleja la creciente demanda de frutas chinas en América Latina.  Guo Yusen, director general de la empresa exportadora, destacó que “tras un estudio de mercado, descubrimos que América Latina tiene una fuerte demanda y un reconocimiento continuo de las frutas producidas en China”.

La provincia de Hebei, reconocida por su producción frutícola, exportó en el primer trimestre de 2025 unas 69.000 toneladas de peras, con un valor de 420 millones de yuanes, lo que representa un aumento del 14,8% en volumen y del 13,9% en valor respecto al mismo período del año anterior.

Un mercado argentino en transformación

  A pesar de que Argentina es el segundo exportador mundial de peras, con una producción concentrada en el Valle de Río Negro y Neuquén.La llegada de peras chinas se produce en un contexto complejo para la fruticultura argentina con altos costos de producción, baja rentabilidad, la pérdida de mercados internacionales, alta presión impositiva.

Implicancias para el consumidor argentino

La introducción de peras chinas en el mercado argentino podría tener diversas implicancias.  Por un lado, ofrece a los consumidores una nueva variedad de frutas, potencialmente a precios competitivos.  Por otro, plantea desafíos para los productores locales, que deben competir con productos importados en un mercado ya saturado.

Es fundamental que las autoridades argentinas monitoreen de cerca esta nueva dinámica comercial para garantizar la equidad en el mercado y proteger la producción nacional.  Asimismo, es esencial que se mantengan los estándares de calidad y seguridad alimentaria para asegurar que los productos importados cumplan con las normativas locales.

Un nuevo capítulo en las relaciones bilaterales

Este primer envío de peras chinas a Argentina simboliza un paso más en la consolidación de las relaciones comerciales entre ambos países.  La colaboración en el sector agroindustrial podría abrir nuevas oportunidades para el intercambio de productos y tecnologías, beneficiando a ambas economías.

Sin embargo, es crucial que este acercamiento se realice de manera equilibrada, considerando las necesidades y capacidades de los productores locales, y fomentando un comercio justo y sostenible.

Mariano Winograd, presidente del programa “5 al día” y consultor frutícola, indicó que las peras aún no se encuentran disponibles en el Mercado Central, lo que podría deberse a acuerdos de comercialización directa con cadenas de hipermercados.

Argentina exporta frutas a más de 60 países y, tras el ingreso exitoso de las cerezas al mercado chino, existe una oportunidad concreta para posicionar también las peras en ese destino.

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