Argentina cierra una sólida temporada de cerezas con alta calidad y mayor saldo exportable. Audio. Anibal Caminiti.

La cosecha de cerezas en Argentina se encuentra en su tramo final, y las proyecciones indican que será una temporada positiva en términos de volumen, calidad y precios. Según Anibal Caminiti, gerente de la Cámara Argentina de Productores de Cerezas Integrados (CAPCI), la recolección concluirá en febrero con las últimas labores en la zona de Los Antiguos, Santa Cruz.

A nivel país, la producción mostró buenos rendimientos en la mayoría de las regiones, aunque Chubut sufrió una merma debido a eventos climáticos adversos. Pese a este impacto local, la cosecha total permitió incrementar las exportaciones: al 31 de enero, Argentina ya había despachado 7.171 toneladas de cerezas al exterior. “Este volumen nos indica que tendremos una temporada con mayor saldo exportable”, señaló el directivo de CAPCI.

Un reconocimiento internacional impulsado por la calidad

Uno de los factores que marcó la diferencia en el mercado global fue la calidad de la fruta argentina. En un contexto desafiante, con una sobreoferta de cerezas chilenas en China, muchas de las cuales no alcanzaron los estándares esperados, la producción nacional logró destacarse. Esto permitió consolidar la presencia de Argentina en mercados estratégicos como Europa y el gigante asiático.

“El reconocimiento de nuestra fruta en determinados mercados ha sido muy bueno”, explicó el gerente de CAPCI. “China estuvo saturada con cerezas chilenas de calidad dispar, lo que nos permitió diferenciarnos y mantener nuestra competitividad”.

La estrategia argentina en el comercio exterior ha sido clara: anticiparse a la llegada masiva de los cargamentos marítimos de Chile a China, colocando su fruta en este destino con rapidez. Mientras tanto, la producción de enero y febrero se orienta principalmente a Estados Unidos, Europa, Reino Unido, Emiratos Árabes y el sudeste asiático, mercados que siguen demandando cerezas de alta calidad.

Perspectivas y desafíos en el mercado global

Más allá de los buenos resultados de esta campaña, la industria sigue de cerca la evolución de la competencia, especialmente la situación en Chile. “El colapso del mercado chino plantea interrogantes sobre las estrategias futuras del país vecino”, afirmó Caminiti. “Si Chile decide diversificar mercados y redirigir una parte de su producción a otros destinos, esto podría generar una mayor presión sobre los precios globales”.

Frente a este escenario, Argentina apuesta por reforzar su diferencial de calidad para mantener su posicionamiento y evitar la volatilidad de precios que podría generar un eventual cambio en la estrategia comercial de Chile.

Con una temporada que se perfila positiva en volumen y precios, la cereza argentina continúa consolidándose como un producto de excelencia en los mercados internacionales, destacándose por su frescura, sabor y calidad superior.