Estimaciones de frutas de pepita: Chile mejora pero Argentina empeora
Se acerca el inicio de la temporada de frutas de pepita para Argentina y Chile. Sin embargo, las previsiones de ambos países son completamente diferentes. Aunque Chile se beneficia de un invierno fresco que ha mejorado la cosecha y las exportaciones, Argentina ha experimentado una reducción de la superficie y de las exportaciones y se enfrenta a problemas económicos, tanto a nivel nacional como en sus mercados de exportación más importantes.
Crecimiento en Chile
Los productores de manzanas de Chile se han beneficiado de muchos días de frío durante el invierno. Gracias a los días en los que hubo 7 °C o menos, el periodo de floración comenzó diez días antes, para beneficio de las empresas chilenas. Por el contrario, la temporada anterior se retrasó diez días porque tuvo menos días fríos, lo que alteró el periodo de floración.
La superficie en la temporada 2015/16 asciende a 36.059 hectáreas, un 3% menos que un año antes. Este cambio se debe a que muchos productores han sustituido sus variedades de menor rendimiento por otras que rinden más, o por frutas más lucrativas, como las cerezas.
Plantaciones de Pink Lady
La región del Maule es, con diferencia, la región de cultivo de manzanas más importante, y en ella se encuentra el 61,2% de los cultivos del país. La región de O’Higgins es la segunda mayor, con un 25,6% de la superficie. El 81% de las variedades que se cultivan en Chile son rojas, y un 19% son variedades verdes, casi exclusivamente Granny Smith. La mayoría de las rojas son Royal Gala y Pink Lady, con un 19,3% y un 10,3% de la superficie, respectivamente. La Scarlett y la Red Chief también son variedades importantes, pero ya no se plantan en el país.
La superficie aumenta con variedades nuevas, que son diversos clones de Royal Gala que se cosechan en febrero y marzo. Después, en marzo y abril, llega la cosecha de Fuji, y la temporada concluye con la Pink Lady, que se recolecta en abril y mayo.
Peras en positivo
Entre enero y julio de este año, las exportaciones de manzanas aumentaron un 16,4% en comparación con las del año pasado, y ascendieron a 595.873 toneladas. Las lluvias en abril perjudicaron a la cosecha de Fuji y Pink Lady, ya que dañaron parte de las frutas y redujeron su vida útil. Las exportaciones alcanzaron su pico en mayo y junio, y probablemente llegarán a las 660.000 toneladas este año. Gracias a las buenas circunstancias durante el cultivo, se esperan exportaciones de 750.000 toneladas, sobre todo a su mercado principal, Estados Unidos.
En los últimos años, la superficie dedicada a las peras ha aumentado, una tendencia que se debe al buen mercado que perciben los exportadores. En 2015/16, la superficie de peras fue de 8.646 hectáreas, de las cuales un 55,5% se encuentra en la región de O’Higgins. Le sigue Maule, con una cuota del 31,7%, y la tercera más grande es la región Metropolitana, con un 9%. Juntas, estas tres regiones abarcan el 96,5% de la producción de peras de Chile.
Países Bajos es el mayor mercado de exportación
La Packam’s Triumph es la variedad de pera más cultivada, y ocupa el 35% de la superficie. La Abate Fettel ostenta el segundo puesto, con un 17,9%, y la Forelle completa el podio con un 12,7% de la superficie. La Coscia y la Beurre Bosc poseen, respectivamente, una superficie del 8,3% y del 6,4%. La superficie de todas ellas no deja de aumentar, especialmente la de la Forelle, la Abate Fettel y la Coscia, mientras que la de la Packam’s Triumph permanece estable.
Se calcula que el volumen se recuperará este año, hasta alcanzar las 280.000 toneladas. Las bajas temperaturas en invierno han sido beneficiosas para el cultivo de peras, a diferencia del año pasado, cuando apenas hubo periodos fríos. Países Bajos es el mayor importador de peras chilenas, con una cuota de mercado del 18,6%. Le siguen Colombia, con una cuota del 15,5%; Estados Unidos, con un 13,2%; e Italia, con un 11,6%.
Sin embargo, las cifras muestran que el valor de las exportaciones cayó un 15,7% entre enero y julio de la temporada pasada por culpa de las malas condiciones meteorológicas. El volumen disminuyó un 13,1%, y fue mucho menor que el de la temporada 2014/15 entre marzo y mayo, los meses con más exportaciones. Se calcula que, en la temporada 2016/17, se exportarán 138.000 toneladas, gracias a las condiciones meteorológicas favorables en invierno.
Disminución en Argentina
Las cifras de producción de 2016 se han ajustado a la baja para las frutas de pepita en Argentina. La cosecha de manzanas asciende a 640.000 toneladas, mientras que la de peras es de 580.000 toneladas. Las granizadas en los meses de verano dañaron las frutas y redujeron el volumen y la calidad. Además, la cosecha comenzó con 15 días de retraso porque hubo problemas de floración. En todo caso, al disminuir la superficie, el volumen de frutas de pepita será 1,5 millones de toneladas menor de lo que suele ser.
Las cifras de 2015 se han ajustado ligeramente al alza, con un volumen de 650.000 toneladas de manzanas y 590.000 toneladas de peras, unas cifras que también se desviaron de la media histórica por culpa de la crisis que experimentaron los agricultores, que se vieron obligados a dejar la fruta en los árboles. Se calcula que se perdieron 400.000 toneladas, de las cuales 140.000 toneladas fueron por culpa de las granizadas en octubre de 2014 y a principios de 2015.
Menos superficie
Casi toda la producción de frutas de pepita de Argentina se encuentra en la región de Río Negro, concretamente un 80%. La segunda provincia de la lista, con una cuota del 15%, es Neuquén, y el 5% restante se encuentra, principalmente, en el Valle de Uco, en la región de Mendoza. En total, en el país hay unos 2.200 productores, con 60.000 trabajadores solamente en las dos regiones principales. Hace quince años, el país todavía contaba con unos 9.000 productores.
Se espera que la superficie de manzanas sea parecida a las 22.500 hectáreas de este año. Por el contrario, las peras muestran una tendencia a la baja y cubren 23.500 hectáreas. En los últimos años, la superficie de las frutas de pepita ha disminuido en Argentina, debido a que el sector resulta menos rentable por culpa de las malas circunstancias económicas. Esta tendencia se puede ver en las principales regiones de cultivo, Alto Valle y Valle Medio, ambas en la provincia de Río Negro. En Neuquén y San Juan, la superficie también sufre presión, y los árboles de los huertos de Mendoza se están arrancando en favor de la vid y otros productos más rentables.
Problemas económicos
Los pequeños productores de Río Negro y Neuquén se están viendo obligados a vender sus compañías a otras empresas más grandes, aunque, si las plantaciones se encuentran en muy mal estado, también pueden comprarlas las empresas inmobiliarias, de modo que el sector se encuentra cada vez más en manos de unas pocas empresas grandes.
Se esperan exportaciones de 105.000 toneladas de manzanas en 2016, 25.000 toneladas menos que las estimaciones oficiales, por culpa de la baja producción. Por el contrario, las exportaciones de peras ascienden a 330.000 toneladas, un aumento de 20.000 toneladas con respecto a las estimaciones anteriores, y en línea con las del año anterior. Las exportaciones continúan estables, pero por debajo de las cifras históricas por culpa de las circunstancias económicas en sus mayores mercados: Brasil y Rusia. Además, Brasil puede importar menos cantidad a causa de sus nuevas medidas fitosanitarias.
Mercados nuevos
El año pasado, las exportaciones de manzanas fueron inferiores a las estimaciones, que pronosticaban 120.000 toneladas. Las cifras oficiales se han ajustado a 106.000 toneladas, debido a su mala posición competitiva y a los problemas económicos en los mercados de exportación. Las exportaciones de peras han sido ligeramente más altas, con 333.000 toneladas, gracias a que Argentina goza de una posición más fuerte en el mercado de las peras que en el de las manzanas.
Argentina exporta manzanas y peras a unos 60 mercados, de los cuales Brasil, Rusia y la UE fueron los más importantes el año pasado. Brasil ha sido un buen mercado para las peras, especialmente en la segunda mitad del año. En marzo de 2015, el Gobierno de Brasil cerró sus fronteras a ambos productos porque se encontraron excesos fitosanitarios. Después de eso, hubo inspecciones en las principales regiones de cultivo de Argentina y el mercado volvió a abrirse en junio. Según las estimaciones, esta situación provocó pérdidas de 50 millones de dólares al sector.
Las exportaciones de manzanas fueron un 26% inferiores a las de 2014, y las de peras disminuyeron un 18,5%. Los exportadores argentinos no pudieron beneficiarse del veto ruso a los productos europeos, aunque el mercado estadounidense resultó ser prometedor. Además, India abrió hace poco sus fronteras a las manzanas y peras argentinas, pero todavía hay pocas exportaciones allí. Por último, China ha llevado a cabo inspecciones de las zonas de cultivo y ha abierto sus fronteras a las frutas de pepita argentinas. Fuente: Fresh Plaza.