Nacimientos Especiales en el Alto Valle: La Historia de Terneros Mellizos en Chichinales. audio
En el corazón del Alto Valle de Río Negro, un suceso poco común ha llenado de sorpresa y desafíos a la familia del productor ganadero Gonzalo Ferrero, en su establecimiento de Chichinales. El reciente nacimiento de terneros mellizos ha traído no solo alegría, sino también una serie de complicaciones que han puesto a prueba la experiencia y dedicación del productor.
“En mis años de trabajo, nunca me había pasado algo así”, comenta Gonzalo, quien todavía recuerda la mezcla de emociones al descubrir que su vaca había dado a luz a dos terneros. “Primero fue una alegría enorme, pero rápidamente nos dimos cuenta de que este nacimiento múltiple no iba a ser tan simple como pensábamos”.
El nacimiento de mellizos en bovinos es un fenómeno raro. Aunque no imposible, la probabilidad de que una vaca tenga mellizos es baja, y aún más infrecuente es que ambos sobrevivan y crezcan con normalidad. Sin embargo, la realidad para Gonzalo fue que, tras la euforia inicial, se encontraron con desafíos inesperados.
Uno de los terneros, el más débil de los dos, necesitó ser separado de su madre y alimentado con mamadera. “Nos dimos cuenta de que la vaca no iba a poder con los dos. Así que tomamos la decisión de darle una leche especial al más pequeño para asegurarnos de que sobreviviera”, explica Gonzalo. Este cuidado extra ha requerido no solo más tiempo y recursos, sino también un nivel de atención que va más allá de lo habitual en la rutina diaria del establecimiento.
Gonzalo reconoce que, a pesar de los desafíos, el nacimiento de los mellizos ha sido una experiencia que los ha unido más como familia.
En la tranquilidad de los campos de Chichinales, la vida sigue su curso con estos pequeños milagros que, aunque llenos de desafíos, también traen consigo una renovada esperanza y una conexión más profunda con la tierra y los animales que la habitan.