La apicultura en Río Negro: Pilar de la economía y la ecología en la Semana de la Miel-audio-
En el marco de la Semana de la Miel, entrevistamos a Fernando Arborelo, técnico y referente del Ministerio de Desarrollo Económico y Productivo de Río Negro, quien nos brindó un panorama completo sobre la apicultura en la provincia y destacó la relevancia de la polinización para la agricultura y los ecosistemas locales.
La apicultura en cifras
Río Negro se ha consolidado como un importante actor en la producción apícola. Según datos proporcionados por el Ministerio, la provincia cuenta con 388 apicultores registrados que gestionan alrededor de 53.000 colmenas. La producción anual asciende a 1.545.000 kilos de miel, de los cuales el 80% se exporta a granel, demostrando el impacto global de esta actividad local. Además, la provincia posee 14 salas de extracción y es reconocida como productora y exportadora de reinas, contando con dos cabañas de prestigio internacional.
La importancia de la polinización
Fernando Arborelo subrayó la crucial labor de las abejas en la polinización, un proceso esencial para la formación de frutos y semillas. “Las abejas son fundamentales para los ecosistemas agrícolas. Su trabajo asegura la producción de frutas, hortalizas y forrajes, así como la generación de semillas para cultivos de raíces y fibras”, explicó. Esta interdependencia es particularmente notable en la fruticultura de Río Negro, donde la polinización natural es vital para mantener la calidad y cantidad de la producción frutícola.
Un ecosistema sostenible
La salud de los ecosistemas agrícolas en Río Negro depende en gran medida de la actividad de los polinizadores. La presencia de las abejas contribuye a la conservación de ecosistemas saludables y productivos, asegurando la biodiversidad y la sostenibilidad a largo plazo. “La apicultura no solo es una fuente de ingresos y empleo, sino que también juega un papel ecológico indispensable.
Conclusión La apicultura en Río Negro es un ejemplo de cómo una actividad productiva puede tener un impacto positivo tanto en la economía como en el medio ambiente. En esta Semana de la Miel, recordamos la importancia de proteger y apoyar a nuestros apicultores y sus abejas, asegurando así un futuro próspero y sostenible para la provincia.