Avanza la planificación del Programa Regional de Madurez en la Fruticultura
Con el fin de proyectar el Programa Regional de Madurez, el subsecretario de Fruticultura Pablo de Azevedo junto al equipo de ingenieros agrónomos de la Secretaría de Fruticultura se reunió con técnicos del área poscosecha de la Estación Experimental INTA Alto Valle.
Este programa es una herramienta a través de la cual productores, técnicos y empresarios, junto a representantes del sector público, determinan el momento óptimo de inicio de cosecha para cada variedad.
Definir estas fechas implica que la fruta no se puede cosechar antes del día establecido, según normativa del SENASA, protegiendo al consumidor, porque evita la compra de productos que no presenten la madurez necesaria para su consumo y brinda un respaldo de calidad de la fruta argentina en los mercados del mundo.
Se realizan todos los análisis en el laboratorio de la Estación Experimental INTA Alto Valle, al cual acercan las diferentes muestras tomadas por los técnicos de la Secretaría de Fruticultura.
“Cada semana se realizan una serie de muestreos a cargo de los técnicos de la secretaria de Fruticultura, de las Agencias de Extensión del INTA y las empresas empacadoras. El índice de madurez de los frutos se determina en el laboratorio de poscosecha del INTA”, explicó Pablo de Azevedo.
La cosecha oportuna, el manejo adecuado del empaque y de la conservación poscosecha han sido claves para garantizar una calidad de la fruta reconocida en el país y el mundo. No deberían comercializarse frutos cosechados en forma prematura, es decir antes de alcanzar la madurez fisiológica, ya que no llegan a madurar correctamente y no desarrollan las características apropiadas para su consumo.
A lo largo de todos estos años, se logró una importante toma de conciencia de todos los sectores, que se tradujo en reconocimiento y respeto por las fechas de cosecha establecidas en este programa, siendo casi inexistentes las infracciones cometidas sobre la obligación.
Cabe destacar que el Programa Regional de Madurez se implementó en el año 1993 por demanda del sector frutícola regional y, desde entonces, funciona para adecuar las fechas de inicio de cosecha a las condiciones particulares de cada temporada, cumpliendo con el estado de madurez mínimo requerido para garantizar la calidad pos cosecha de las principales variedades de peras y manzanas.