Triquinosis: el Senasa desarrolla tareas preventivas en San Antonio Oeste
El equipo técnico y profesional del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) continúa implementando tareas de prevención en el territorio para evitar el contagio y la propagación de la triquinosis en la localidad rionegrina de San Antonio Oeste.
Con el objetivo de evitar nuevos brotes de esta enfermedad zoonótica -con riesgo de transmisión de animales hacia humanos-, la actividad contempla la realización de un relevamiento productivo, la sensibilización sobre los perjuicios que provoca la triquinosis y el monitoreo sanitario.
“Esta acción nos permite tomar contacto directo con productoras y productores, fiscalizar las condiciones de producción que implementan y observar el estado sanitario de las piaras”, señaló el supervisor de Sanidad Animal en Río Negro, Rodolfo Rivas.
Asimismo, dijo que “el municipio local ha trabajado en una normativa para regular la actividad a partir de las pautas establecidas por el Senasa, teniendo como antecedente el brote de triquinosis que se produjo en 2019, tras lo cual se conformó la Mesa interinstitucional para monitorear e implementar la vigilancia epidemiológica”.
En este sentido, el profesional del Centro Regional Patagonia Norte del Senasa explicó que “la Mesa está conformada por el Senasa, el INTA, los ministerios provinciales de Salud y de Producción y Agroindustria -a través de la Unidad Regional de Epidemiología y Salud Ambiental y las secretarías de Producción y Ganadería, respectivamente- y la municipalidad de San Antonio Oeste -a través de la Dirección de Zoonosis”.
Triquinosis
La triquinosis es una enfermedad zoonótica producida por un parásito del género Trichinella spp. Las personas se enferman al consumir carne insuficientemente cocida o productos elaborados con carne de cerdo o de animales silvestres tales como jabalíes o pumas, que contienen en sus músculos larvas del parásito.
La faena doméstica y la carneada de cerdos en el campo promueven la distribución y comercialización de productos porcinos elaborados de forma casera o artesanal. Como en este proceso se utilizan carnes sin cocción, los chacinados, embutidos y salazones resultantes pueden contener larvas de los parásitos que producen la enfermedad.
Los principales síntomas de la triquinosis son: fiebre, diarrea, vómitos, hinchazón de párpados, fotofobia o decaimiento similar al de la gripe y dolores musculares.
Prevención
Es importante considerar que quienes produzcan y elaboren estos chacinados deberán verificar la aptitud de la carne para el consumo humano. Para ello, deberán remitir una muestra de cada animal para que la misma sea analizada en un laboratorio de la zona mediante la prueba de digestión artificial.
Cabe destacar que es fundamental que los consumidores obtengan los productos porcinos producidos en establecimientos habilitados, ya que a través de su trazabilidad se puede tener constancia de la inocuidad del alimento.
Las tareas de prevención también deben trasladarse hasta los hogares, por lo cual es sustancial que la carne se cocine correctamente hasta que su interior pierda el color rosado, esto indica que la carne alcanzó más de 70°C, temperatura necesaria para matar el parásito.
Es importarte tener presente que si una persona consumió recientemente carne o subproductos derivados de cerdo o animales silvestres y presenta algunos de los síntomas mencionados, deberá concurrir rápidamente al centro de salud más cercano..