Tareas de muestreo y vigilancia epidemiológica de fauna silvestre en Río Negro

Se trata de una actividad importante que realiza el Senasa en predios productivos para preservar la salud pública y la sanidad animal.

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) realizó tareas de muestreo y vigilancia epidemiológica en el marco del Sexto torneo de caza de jabalí, que se llevó a cabo en la localidad rionegrina de Río Colorado.

La actividad, de vital importancia para preservar la salud pública y la sanidad animal, consistió en la toma de muestras de los ejemplares cazados para determinar la presencia o ausencia de enfermedades como la triquinosis y Aujeszky, y para realizar la vigilancia epidemiológica de peste porcina clásica, enfermedad de la cual Argentina se declaró libre en 2005.

Las tareas fueron llevadas a cabo por agentes del Centro Regional Patagonia Norte del Senasa, quienes indicaron que, más allá de que este tipo de monitoreo se efectúa en predios productivos, es de gran utilidad realizarlos en especímenes de fauna silvestre, considerados reservorios de enfermedades.

En este sentido, Leandro Celestre, jefe de la Oficina del Senasa en Río Colorado, explicó: “Aprovechamos el evento porque tiene la particularidad de que nos permite tomar muestras de animales provenientes de distintos puntos de la provincia. En este caso, el material que enviamos al Laboratorio del Senasa se tomó de 36 jabalíes que fueron cazados en Lamarque, General Conesa, Guardia Mitre, Choele Choel, Río Colorado, El Cuy y San Antonio Oeste”.

“De esta manera podemos monitorear una zoonosis que afecta a la salud pública como lo es la triquinosis, la enfermedad de Aujeszky, que no es una zoonosis pero que afecta a la sanidad animal y genera impacto económico en la producción porcina, así como la peste porcina clásica”, agregó.

Por otra parte, Celestre destacó que “es necesario tener presente que el jabalí es una especie exótica invasiva, que fue introducida en el 1900 y que se diseminó por todo el territorio, generando impactos de todo tipo. Impacto en la biodiversidad, porque allí donde está modifica el medioambiente y es competencia de otras especies autóctonas, por ejemplo en la zona andina es competencia del huemul. Genera impacto económico, dañando cultivos hortícolas y forrajeros y afectando la sanidad de la producción porcina al transmitir enfermedades como leptospirosis, tuberculosis y brucelosis. Impacta en la salud de las personas porque puede transmitir zoonosis como la triquinosis. Provoca accidentes de tránsito. Además, no tiene depredador, por lo que se lo considera una plaga y está autorizada su caza”.

Finalmente, este tipo de tareas que desarrolla el Senasa se enmarca en el concepto de “Una salud”, que sostiene que la salud de las personas, los animales domésticos y silvestres, las plantas y el medio ambiente en general están estrechamente relacionados y son interdependientes. Por ello, monitorear este tipo de enfermedades es clave para preservar la salud de la población y la sanidad animal.