Sin semilla, dulce y productiva: durante el Table Grape Meeting las tendencias de la uva de mesa

El convenio, punto central del tercer día de Macfrut, ha hecho un balance del desarrollo del marketing y de las variedades del producto: la zona del Mediterráneo busca la calidad.

Rímini, 16 de mayo de 2019 – Innovación de las variedades del producto, pero también calidad, técnicas de producción y la necesidad de una puesta en común: son muchos los temas tratados durante el Table Grape Meeting, el encuentro dedicado a la uva de mesa, organizado por Macfrut el viernes 10 de mayo.

Quien ha dado inicio a las actividades ha sido Giacomo Suglia, presidente de Apeo, una asociación de productores y exportadores encargados de proteger la uva de mesa de Apulia, región italiana que representa el 75% de la superficie cultivada en Italia. “Para hacer frente a un mercado que es cada vez más globalizado, necesitamos una producción competitiva, calidad excelente y buen rendimiento– comenta Suglia – no solamente variedades nuevas. Necesitamos también técnicas de producción que nos permitan tener calidad con eficiencia de costes”.

Carlo Fideghelli ha compartido la experiencia de la red IVC, Italian Variety Club, que reúne a organismos públicos y privados en el sur de Italia. Fideghelli ha hablado sobre las principales líneas de orientación sobre las que se mueve la innovación de las variedades del producto: “Se buscan variedades totalmente apirenas, sin ningún rastro de semilla. – explica – Además, se ha puesto en marcha un programa de mejora genética para la resistencia a las criptógamas. En términos de sabor, el sabor a moscatel es cada vez más popular entre los consumidores.”

Además, Maurizio Ventura, Licensing Manager Europe de SunWorld International ha destacado tendencias importantes para las variedades en Italia y en países del Mediterráneo: “Las características que actualmente buscamos son productividad alta, costes de producción bajos y un sabor agradable”.

Carlo Lingua, Director General de Rk Growers y de Avi, el único agente en Europa para las uvas ARRA™, también ha dado su opinión sobre el tema. “Creo que hay grandes oportunidades en el futuro de toda la agricultura en Italia, pero no será un reto fácil, pues algunos países que hasta hace poco tiempo no pensaban producir, como Marruecos, Albania, Serbia, Bulgaria  y Turquía,  se están abriendo paso en el mercado. – comenta Lingua – Para tener un producto de calidad es necesario que los productores respeten las condiciones de producción que los obtentores proponen”.

El proyecto del grupo Grape & Grape es un proyecto totalmente italiano de innovación de las variedades del producto. “Existe una oferta amplia de uvas apirenas, pero en Italia el cultivo alcanza sólo el 30%. – dice Alberto Mastrangelo, jefe de cuentas del grupo – La situación italiana está dominada por pequeños productores y  esto provoca una pulverización de la oferta”.

“Las características distintivas pueden contribuir a afrontar esta situación, gracias al desarrollo de un conjunto de variedades que resalten las características específicas de la zona de cultivo y desarrollen un vínculo entre las variedades y el territorio”, concluye Mastrangelo.

Gianni Raniolo, presidente del consorcio siciliano Uva da Tavola Mazzarone IGP (Uva de Mesa de Mazzarone IGP), ha compartido un ejemplo de producción territorial. “Nuestro proyecto nace gracias a la necesidad de los productores de avanzar juntos, porque la competencia se desarrolla en el mercado global.– explica Raniolo – En 2018 producimos más de tres millones de kilos y estamos presentes en las principales cadenas italianas”.

Tras la primera sesión, ha tenido lugar lugar la Mesa Redonda, con la participación de ponentes internacionales que han presentado al público tres temáticas (con la ayuda de videotestimonios de los protagonistas del sector): innovación en la variedad de productos, uvas sin semillas y exportación.

Debbie Lombaard, del equipo comercial de Richard Hochfeld LTD, ha explicado el punto de vista del mercado británico. “El mercado inglés está casi totalmente dominado por los productos sin semilla y prefiere frutas dulces y crujientes. No podemos vender uvas que tengan un color amarillo porque el consumidor está acostumbrado a las verdes.– explica Lombaard – El problema principal es la calidad constante, pues todavía hay muchas diferencias entre un productor y otro. Por ello, es importante que los agricultores sepan lidiar con estas variedades nuevas”. Sin embargo, en términos de competencia Italia tiene una ventaja. “La producción italiana cuenta con una gran experiencia y su calidad es reconocida. Italia tiene que apoyarse en estas fortalezas. – añade Lombaard – A nivel de exportaciones, para Italia podría ser útil ampliar su mercado más allá de Europa”.

Alemania también aprecia mucho la uva italiana, pues ocupa el primer lugar en importaciones.  Annabella Donnarumma, Directora General de Eurogroup Italia/Rewe, ha explicado de esta forma la evolución del consumo en este país : “Actualmente el 70-75% de la uva no tiene semillas.  La uva con semilla será cada vez más un producto especializado, pero tendrá que demostrar una calidad excelente. En Alemania las preferencias cambian: en el sur se vende una uva que todavía es amarilla,  pero cuanto más nos acercamos al norte, más se elige la uva verde. La innovación de las variedades del producto tiene que pensar en uvas que, aunque no sean muy coloridas, logren tener un sabor dulce”.
Además, Annabella Donnarumma ha hablado de la exportación: “Los productores italianos han hecho sacrificios enormes a través de los años para complacernos, han evolucionado al entender las necesidades del marcado. Lo que hace falta es una puesta en común, un espíritu e cooperación de verdad para hacer frente a los nuevos países que se están abriendo paso en el mercado global manteniendo la ventaja actual.”.

El español  Joaquin Gomez Carrasco, presidente de la asociación de productores Apoexpa, ha participado en la discusión. “Hace 20 años en España comenzamos a investigar sobre las nuebas variedadees, ninguna de ellas tiene semillas, pues las que tienen semillas están desapareciendo”, comenta Carrasco, diciendo que las uvas sin semillas son una “cuarta gama natural”. Hablando de mercados internacionales, Carrasco añade: “La gran preocupación es que el aumento de la producción provoque una fluctuación delos precios. Por este motivo es necesario encontrar nuevas salidas en el mercado, pero generalmente el crecimiento es un proceso lento. Por tanto, no se trata de producir una cantidad mayor, sino una mejor calidad. Este es el desafío que comparten todos los productores de la zona del Mediterráneo.

Stefano Borracci, jefe de cuentas de Serroplast, ha compartido su experiencia de colaboración con productores chilenos de uva de mesa. “Para hacer frente a mercados importantes como el de América del Norte, los agricultores han sentido la necesidad de mejorar la calidad utilizando técnicas innovadoras. El cambio climático ha dado un gran impulso a esta elección, pues el comportamiento meteorológico ha sido muy agresivo en los últimos años”.

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