Neuquén: Destacan la aprobación de la Fase IV del incentivo a la producción ganadera

La legislatura sancionó esta semana la ley 3235, que había sido propuesta por el Ejecutivo Provincial el 1 de marzo. El Ministerio de Producción e Industria deberá reglamentarla. El IADEP destinará 50 millones anuales de su presupuesto a la implementación de este programa

Desde el Ministerio de Producción e Industria se destacó la sanción de la ley provincial 3235 que crea el Programa de Incentivo para la Producción Ganadera – Fase IV, por cuanto busca la sostenibilidad de la actividad a través del tiempo, así como la ampliación de las fuentes de trabajo y la radicación de la población rural, tendiendo a una mejor calidad de vida de la ciudadanía neuquina.

Esta iniciativa del Ejecutivo neuquino había sido entregada a los legisladores provinciales el pasado 1 de marzo por el gobernador Omar Gutiérrez durante la apertura del periodo de sesiones ordinarias 2020 y fue tratada en la comisión de Producción, Industria y Comercio, ocasión en la cual el ministro Facundo López Raggi respondió preguntas de legisladores.

Previo a las medidas dispuestas por los gobiernos nacional y provincial a raíz de la pandemia, López Raggi había mantenido diversos encuentros territoriales con productores y organizaciones que los nuclean a fin de explicarles el tenor del proyecto. “Tuvimos la oportunidad de contarles a las comunidades y productores en distintos encuentros, que esta ley va enfocada a incentivar la calidad, pero tiene también el foco puesto de manera importante en lo que es el medioambiente”, indicó ya que prevalece la descarga de animales improductivos.

La norma sancionada esta semana por la Legislatura provincial está destinada a incentivar la producción ganadera bovina, ovino-caprina y porcina mediante la asignación de recursos diferenciales, según los esfuerzos y resultados en términos de productividad de cada productor, profundizando los logros alcanzados en las tres primeras fases del programa y potenciando la dinámica productiva del sector ganadero hasta la autosustentabilidad.

La Fase I se inició en 2001 mediante la ley 2367 y tuvo vigencia hasta 2004. No involucraba a las comunidades originarias. La Fase II se implementó a partir de la Ley 2481, se extendió en los ciclos productivos comprendidos entre 2004 y 2009 e introdujo modificaciones sustanciales respecto a la fase anterior, especialmente la eliminación de la compensación por existencias ganaderas, por lo que un importante sector de pequeños productores dejó de percibir el Incentivo Ganadero.

La Fase III, establecida por Ley 2768, tomó en consideración todas estas demandas y, en el marco del Plan Productivo Provincial (Ley 2669), se desarrolló del 2010 al 2018 duplicando el monto destinado al estrato de pequeños productores respecto de la fase anterior y fortaleciendo a las organizaciones y comunidades mapuches, al incorporar ANR destinados a inversiones comunitarias y desarrollo de negocios (ventas conjuntas), entre otras acciones. El monto total ejecutado en esta fase fue de $ 43.185.185 y comprendió anualmente entre 1.000 y 2.000 beneficiarios.

La Fase IV va más allá y comprende otras actividades relacionadas con la ganadería como la mejora de la productividad y de la calidad de la producción; de los procesos de esquila; la clasificación y el acondicionamiento de fibras; las acciones de comercialización e industrialización de la producción; el fomento de la asociatividad y el cuidado del medioambiente.

“En este contexto de sequía generalizada los animales que están en el campo deben ser los productivos y se debe eficientizar la composición de los rodeos. Se incentivará la faena formal en función de promover la inocuidad de los alimentos y la seguridad alimentaria de la población”, agregó López Raggi.

“Otro punto a destacar es incentivar al productor y al invernador para poder cambiar de categoría a los animales, y poder hacer el vínculo entre el productor, el engordador y quien lo lleva a faena. Asimismo, aborda el tema de los yeguarizos y el énfasis que pondrá la ley para la descarga de campos de yeguarizos. En este caso se trabajará no solo con el incentivo para descarga de campos, sino con líneas convenientes para el comprador”, explicó el ministro.

La Ley sancionada aplica para los ciclos productivos comprendidos entre 2019 y 2023, considerando que cada uno se inicia el primer día hábil de mayo de cada año y concluye el último día hábil de abril del año siguiente. No obstante, es retroactivo al 2018.

Para la implementación de esta nueva fase de Incentivo Ganadero, el Instituto Autárquico de Desarrollo Productivo destinará, en forma anual, hasta $50 000 000 de su presupuesto a este programa.

El Ministerio de Producción e Industria, como autoridad de aplicación, deberá reglamentar esta ley en un plazo máximo de 180 días desde su promulgación.

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